Venezuela celebra el centenario de uno de los poetas más prominentes de Hispanoamérica: Vicente Gerbasi. El hijo de los inmigrantes italianos Juan Baustista Gerbasi y Ana Federico Pifano nació en Canoabo, estado Carabobo, el 2 de junio de 1913. El general Juan Vicente Gómez contaba cinco años gobernando a Venezuela; y le faltaban 22 más. En 1914 se produjo el descomunal reventón del pozo Zumaque II, que dio inicio a la Venezuela petrolera y rentística y al virtual abandono de la agricultura y la cría. En 1915 el general cerró la Universidad Central de Venezuela.
Gerbasi estudió primaria y bachillerato en la milenaria Italia de sus padres, donde germinó su pasión por las artes y la cultura. En 1937 formó el grupo literario Viernes y edita su primer poemario: Vigilia del Náufrago. En 1939 fundó con Mariano Picón Salas la Revista Nacional de Cultura, como lo rememoró el catedrático, ensayista y luchador democrático, Alexis Márquez Rodríguez, en su magistral conferencia en la Academia Nacional de la Lengua.
En 1945 Gerbasi publicó su más conocido poema: Mi padre el inmigrante, una de las obras más significativas de la literatura venezolana. Al también diplomático y embajador de Venezuela en Haití e Israel le fue concedido el Premio Nacional de Literatura en 1968, e ingresó como Individuo de Número de la Academia.
No fue un poeta contemplativo. Desde joven luchó por civilizar a Venezuela y por instaurar un régimen democrático de plenas libertades civiles y ciudadanas. Fue hecho preso por el general Pérez Jiménez al firmar el manifiesto de los intelectuales, el cual contribuyó al derrocamiento de la dictadura, el 23 de enero de 1958.
Vicente Gerbasi falleció en Caracas, el 28 de diciembre de 1992. Recordemos el amanecer en Mi padre el inmigrante: “La noche que desciende de nuevo hacia la luz, despertando las flores en valles taciturnos, refrescando el regazo del agua en las montañas…”.
Luis Xavier Grisanti