El Gobierno Nacional insiste en una supuesta “Soberanía Alimentaria” que es clave para la tan cacareada “independencia” que han repetido en estos días, pero desafortunadamente es todo lo contrario. La realidad es que estamos importando alrededor de un 70% de lo que comemos y e insisten en caernos a mentiras. Los venezolanos sabemos que aquí no existe soberanía, ni independencia.
El sector agroalimentario ha sido terriblemente abandonado, lo que ha generado que Venezuela sea un país dependiente de lo que importamos a otros países. Tomando las cifras que reporta el Ministerio de Agricultura y Tierras, así como de Fedeagro, las conclusiones son muy claras: Durante este Gobierno se ha reducido significativamente la producción nacional en rubros claves y lo único que ha aumentado es la importación de alimentos.
Ya es hora que Nicolás Maduro y los enchufados se pongan los pantalones y asuman el compromiso que tienen en frente, Venezuela no es un país de videojuegos, que construyen y destruyen a su antojo, millones de venezolanos sufren las consecuencias día a día del desastre que han ocasionado en estos pocos meses que llevan a cargo del Gobierno, con cuentos y promesas no se come, ni se vive.
Maduro debería entender que con viajes no va a comprar su legitimidad, tampoco ganará respeto y aceptación porque todos saben que esa “corona” no le pertenece, mientras va por el mundo como San Nicolás, repartiendo regalos (nuestro petróleo), los venezolanos se mueren de hambre. Mientras les compramos alimentos a otros países, le quitamos empleo a miles de venezolanos. Venezuela le financia carreteras y hospitales a los “amiguitos” de la Revolución y aquí los ciudadanos no tienen vías dignas, ni hospitales dignos ¿Eso es socialismo? ¿Eso es Revolución? Por qué Maduro en vez de gastar millones y millones de dólares en los viajecitos, usando aerolíneas cubanas, que por supuesto nos cuesta plata a los venezolanos, no se ocupa del deterioro de los hospitales, de la crisis de las universidades públicas, de la inseguridad, de implementar políticas económicas que logren frenar la inflación.
El camino no es fácil pero los venezolanos debemos seguir luchando por construirlo. Es hora de que abramos los ojos, necesitamos un verdadero cambio, Venezuela necesita un giro de 180 grados, necesitamos líderes que logren llevar las riendas del país con responsabilidad, eficiencia y que resuelvan los problemas del pueblo.
Julio Borges