El país está surcado en gran parte de su territorio por la impresionante cordillera del Hindukhush
KABUL. Al menos 116 personas han fallecido y 120 han resultado heridas por las inundaciones que han afectado a distintos puntos de Afganistán en las últimas dos semanas, informaron ayer las autoridades.
El director de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres, Daim Kakar, declaró a la prensa local que la mayor parte de las víctimas son mujeres y niños, según recoge el canal privado Tolo.
Los distritos de Surobi y Shakardara, situados en la provincia de Kabul, son los que han resultado más damnificados por la violencia de las aguas, de acuerdo con la fuente.
También se han registrado daños importantes en las regiones centrales de Ghazni, Wardak y Parwán; en las orientales de Khost, Kapisa y Nangarhar, y en la meridional de Kandahar.
Las inundaciones son habituales durante la primavera y el verano en Afganistán al coincidir fases de intensas lluvias con el deshielo en las montañas.
El país está surcado en gran parte de su territorio por la impresionante cordillera del Hindukhush, que alberga montañas de hasta siete mil metros de altura.
Las precarias infraestructuras y viviendas, especialmente en las zonas más remotas, hacen que las inundaciones causen gran número de muertos.
Agencias