El Ejército capturó el sábado a Mario Ramírez Treviño, quien dirigía un cártel que controla el tráfico de cocaína y marihuana con destino a Estados Unidos
CIUDAD MÉXICO. Las autoridades de México han reforzado la seguridad en la frontera noroeste con Estados Unidos tras la captura del líder del cártel del Golfo, una de las organizaciones del narcotráfico más antiguas del país, dijo el domingo un portavoz de seguridad.
El Ejército capturó el sábado a Mario Ramírez Treviño, quien dirigía un cártel que controla el tráfico de cocaína y marihuana con destino a Estados Unidos a través de los cruces fronterizos de Reynosa y Matamoros, ubicados frente a las ciudades estadounidense de McAllen y Brownsville, en Texas. Ramírez Treviño también era buscado por Estados Unidos.
Eduardo Sánchez, vocero del gabinete de seguridad del Gobierno, dijo que Ramírez Treviño fue detenido en Reynosa, aunque no dio detalles sobre cómo se desarrolló el operativo de captura.
El funcionario señaló que Ramírez es probablemente responsable de haber ordenado ataques contra instalaciones policiacas con armas de fuego y explosivos donde murieron efectivos de seguridad, además de estar acusado de delincuencia organizada, narcotráfico y secuestro.
«El Gobierno de la República reforzó la estrategia de seguridad a fin de neutralizar en lo posible las acciones que eventualmente pudieran emprender organizaciones delictivas con presencia en esta región», dijo Sánchez en rueda de prensa.
Sánchez hizo alusión, aunque sin nombrarlo, a los Zetas, uno de los cárteles más sanguinarios y que tiene su origen como brazo armado del cártel del Golfo.
Luchas internas provocaron en 2010 el quiebre entre los Zetas y el cártel del Golfo, desatando una ola de violencia en los estados de Tamaulipas, donde se ubica Reynosa, y el vecino Nuevo León.
En julio, el gobierno detuvo a Miguel «el Z-40» Treviño Morales, líder de los Zetas, en el primer gran golpe contra la delincuencia organizada de la administración de Enrique Peña Nieto, quien asumió en diciembre.
Pero pese a las capturas, la violencia no cesa y más de 6,000 personas han muerto desde ese mes por las pugnas entre cárteles y choques de éstos con las fuerzas de seguridad.
Cerca de 70.000 murieron durante el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) producto de la violencia generada por el narcotráfico, luego de que el ex mandatario desplegara al Ejército y la Marina en su lucha contra los cárteles, lo que desató una sanguinaria ola de violencia.
Agencias