
El Instituto para la Defensa de las personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), durante el mes de agosto ha venido abarcando diferentes áreas comerciales en los Altos Mirandinos.
Dentro de este proceso se encuentra el operativo “Vacaciones seguras” en el terminal de Los Lagos, donde los funcionarios han estado supervisando la venta de los boletos, el chequeo de algunos restaurantes para verificar que estén inscritos en el Servicio Único de Registros (SUR) y la revisión de los precios que aparecen en pendones y vallas para que concuerden con los de la carta de servicio.
“Hemos hecho venta supervisada de boletos como por ejemplo en la empresa Expresos Mérida, de la cual hemos estudiado su comportamiento para garantizar la tranquilidad de los usuarios”, informó Alberto Da Costa, coordinador en Altos Mirandinos.
Da Costa dio a conocer que esta semana comenzó nuevamente el despliegue de fiscalizaciones en los comercios como panaderías a propósito de la salida de la Gaceta Oficial número 41.234 donde se estipula el ajuste del precio del pan salado a 6,90 bolívares.
“Hemos encontrado ilícitos en varios comercios como la panadería de La Cascada que fiscalizamos el lunes y le hicimos un cierre preventivo de 24 horas debido a la ausencia total de precios e insalubridad. Por otra parte, se presentó una situación interesante en el Central Madeirense del mismo centro comercial, donde los trabajadores se pararon ya que no querían vender la carne porque decían que está siendo ofrecida a un precio muy elevado y que no se estaban apegando a los márgenes de regulación de los cortes de primera, segunda y tercera”, aseveró Da Costa.
El lunes los trabajadores de la carnicería del Central Madeirense del Centro Comercial La Cascada solicitaron la presencia del Indepabis por los “precios exhorbitantes” en que el establecimiento estaba ofreciendo la carne, igualmente según Da costa encontraron unos 15 bultos de harina de maíz precocida escondidos dentro de una cava refrigerante bajo llave, así como aceite de maíz regulado oculto en diferentes áreas del depósito.
“Los gerentes decían que eran los trabajadores pero resulta que estos alimentos estaban escondidos bajo llave y quien tiene el manejo de las llaves son los mismos gerentes”, aclaró Da Costa. También encontraron en el área de panadería del local especulación en los precios del pan, por lo que el supermercado fue multado con 1.500 Unidades Tributarias.
“Tenemos varios días que no fiscalizamos el tema de la carne, en estos momentos nos estamos enfocando en los productos que distribuye el Gobierno, así que le indicamos a los comercios que ajusten sus precios”, expresó Da Costa.
Desde el lunes hasta ayer unas 16 panaderías de la ciudad han sido fiscalizadas y la mayoría multadas con unas 100 Unidades Tributarias.
Ronald Gil – [email protected] / @thedaniels21