
Para el alcalde metropolitano Antonio Ledezma, Caracas puede superar la violencia que cada semana enluta a cientos de hogares. Aunque para el cierre del mes de agosto las cifras de homicidios, sólo en la ciudad capital, alcanzaron los 488 ingresos a la morgue de Bello Monte, el burgomaestre cree que con voluntad política, planificación, prevención, desarme y repotenciación de las policías, aún es posible que Caracas se convierta en una experiencia positiva, como ocurrió con otras ciudades de Latinoamérica como Medellín, Bogotá, Lima y Sao Paulo.
«Yo tengo mucho optimismo de que en Caracas se puede salir adelante si se aplica un plan metropolitano de seguridad, si se desarrollan políticas de desconcentración policial y si se sacan de circulación las armas ilegales que están en manos de mucha gente que las usa para cometer delitos. Igualmente y en ese mismo orden, si se aplican programas sociales como los de atención a las madres adolescentes e incorporamos a la educación a muchos jóvenes para que dejen de ser desertores o excluidos de la educación, sin duda lograremos ese objetivo», aseguró el burgomaestre.
Ledezma se refirió a las cifras de inseguridad en Caracas, ciudad que se ha convertido en la primera de las capitales en la lista de las urbes más inseguras del mundo, con un promedio de 16 homicidios diarios.
Javier Gorriño, ex comisario del antiguo Cuerpo Técnico de Policía Judicial, crimonólogo y criminalista, fue el invitado en el espacio radial, “Tiempo de Creer” en el que analizaron el problema de la inseguridad, sus causas y cuáles son las soluciones. Gorriño explicó que uno de los motivos por los que el Plan Patria Segura que aplica el Gobierno Nacional no ha arrojado resultados mayores, es porque se trata de un operativo y los operativos deben ser puntuales, no extendidos.
«Los operativos deben ser coyunturales. Porque haya un operativo por un hecho inusual no se puede decir que con eso se va a acabar con el hampa. Se ha querido hacer ver que con el operativo se van a solucionar problemas que están arraigados en la conducta criminal de un país como lo son las áreas de investigación criminal y penitenciarias. Esos problemas no se solucionan con un operativo», dijo Gorriño.
El criminólogo y criminalista, reveló cifras alarmantes sobre los casos de homicidios no resueltos que hoy alimentan la seguridad de los hampones para cometer delitos. «En los 80 y en los 90, el porcentaje de crímenes resueltos era del 90%, hoy esa cifra se ha invertido y el 92% de casos quedan impunes. Esto facilita que el delincuente se sienta que puede operar a sus anchas porque no será procesado ni sentenciado por sus faltas», aclaró.
Prensa Ledezma