Los aficionados de camisetas negras, muchos con tatuajes y pearcings, fueron recompensados por el concierto
El cuarteto estadounidense Metallica, con un repaso de sus 32 años de carrera, se encargó de ponerle el broche de oro a la noche más metalera de la edición de este año del Rock in Río, que también contó entre las atracciones con el grungue de Alice in Chains y el rock satánico de Ghost B.C.
La banda de California, una de las primeras en ser confirmadas para el Rock in Río de este año tras el éxito que cosechó en la edición de 2011, abrió su concierto con «Hit the Lights», precisamente la primera música de su primer álbum («Kill’Em All», 1982).
La presentación incluyó los principales clásicos de la banda, varios de ellos incluidos en el filme, como «Master of Puppets», «Seek and Destroy», «Welcome Home (Sanitarium)», «Enter Sandman» y «Battery».
Con un James Hetfield inspirado como guía y destacado en el palco, el público coreó varias de las canciones y disfrutó de abundantes solos de guitarra de Kirk Hammett, que interpretó hasta un trecho de la banda sonora de «Star Wars».
Además de algunos de los principales éxitos del legendario «Black album» (1992), como «Wherever I May Roam» y «Sad but True», el concierto también incluyó «The Day That Never Comes», uno de los temas de «Death Magnetic» (2008).
Agencias