La lucha contra la corrupción de la que tanto se ufana Nicolás Maduro es pura paja, o al menos en Guaicaipuro su gente no le ha parado bolas. Hay que ser un idiota político para no entender que la reciente intervención de la Contraloría Municipal, disimulada en una actuación fiscal, está relacionada con el informe preliminar que elaboró su titular, José Antonio Fedullo Del Ducca, y en el que aparecen observaciones sobre graves irregularidades por presunta corrupción administrativa en el Concejo Municipal, entre 2011 y 2012. La primera fase del plan es paralizar su despacho para poder armar artificialmente el expediente administrativo que exige el artículo 108 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, y cumplir con las causales de destitución del 109 de la misma ley. El objetivo es rasparlo y destruirlo moralmente por “negligente, sapo y choro”. La trampa está montada para hacerlo responsable de haber filtrado a la prensa el famoso informe o lograr que se inhiba en otros casos que investiga. Los concejales salientes aprobaron respaldar al Contralor Fedullo para que termine el informe preliminar, pero queda la duda de si no lo hacen por el reconcomio que les quedó porque a todos les prohibieron ir a la reelección…
LA FACTURA ES PARA AURORA Y ELIAS. Algunos precandidatos a alcaldes y concejales del Psuv en Guaicaipuro, Los Salias y Carrizal que fueron sacrificados por Aurora Morales cumpliendo órdenes directa de Elías Jaua para imponer a puros nuevos o paracaidistas, aún no han superado el trauma psicológico y están reacios a incorporarse a la campaña o montaron tienda aparte. Esa arrechera pudiera incidir negativamente en resultados electorales del partido rojo rojito. No le perdonan a Jaua que le haya dado tanto poder a una sola camarada para crear un cementerio político en los tres municipios, pasándole por encima a las bases; y con un liderazgo cuestionado, porque en las parlamentarias del 2010 perdió el circuito altomirandino a la Asamblea Nacional con Alfonso Marquina por 46.080 votos (112.595 a 66.515) y la “revivieron” al ponerla de primera en la lista regional del Psuv en Miranda y luego impuesta como Presidenta del Consejo Legislativo. Por ejemplo, ni Franklin Ramírez ni Rubén Díaz han ido a un solo acto con Garcés; Emilio Rojas anda en rebeldía por la imposición de Mariana Sáenz y Carlos Colmenares se postuló a alcalde en contra del colega Politólogo Farith Fraija; y el objetivo es achacarle la derrota electoral a Aurora y a Elías y así demostrar que fue un error político-electoral esos caprichos personales y grupales.
UN VOTO CLAVE. No me cuento entre los ciudadanos de Guaicaipuro que están sorprendidos por el silencio del Psuv y su candidato a la alcaldía sobre el escandaloso informe de la Contraloría Municipal en el Concejo Municipal, porque era una actitud predecible debido a la creencia que tienen algunos revolucionarios de actuar en base a una supuesta impunidad que otorga el poder temporal; y la razón habría que buscarla en la poderosa protección de que goza la señora Wisely Alvarez en las altas esferas nacionales y en la importancia política de ser legisladora regional en un escenario de precaria mayoría del oficialismo, porque ella representa un voto que podría inclinar la balanza en la correlación de fuerzas en el parlamento mirandino ya que el Psuv tiene 8 diputados y La Unidad, 7. Es fácil imaginar a la ex concejal exigiendo solidaridad automática de sus camaradas bajo la amenaza de declararse independiente o votar como le dé la gana en una decisión pareja. Como sea, en el Psuv cerraron filas para echarle tierrita a este escándalo sin importarles las consecuencias electorales para sus candidatos a alcalde y concejales en Guaicaipuro. Muchos electores harán propio el refrán “los esperamos en la bajadita”…
EXPROPIACION EN SAN DIEGO. Desde hace añales la familia Moniz, de origen portugués, está tramitando los permisos para construir un mini centro comercial de dos niveles, estilo colonial, en un terreno que está ubicado entre el Museo Cecilio Acosta y el Registro Civil, en San Diego, Guaicaipuro; y después de superar el vía crucis que supone los respectivos trámites burocráticos, les hicieron creer que todo estaba en orden; pero hace poco llamaron desde la Alcaldía al abogado que gestiona las diligencias para los permisos y se llevo la mamá de las sorpresas porque en lugar de informarle que ya podía comenzar la obra, le notificaron que el terreno era objeto de una medida de expropiación. La noticia tiene en estupor a los lugareños porque esta empresa ha mantenido una relación de cooperación y solidaridad con quien les ha solicitado ayuda o empleo, y están dispuestos a protestar en las calle para impedir la expropiación. Por cierto, en el pueblo corre el rumor de que el proceso se aligeró después de la reciente visita de Francisco Garcés a San Diego. Me cuesta creer que el candidato del Psuv haya incurrido en ese “chinazo electoral” porque también es de ascendencia portuguesa y no le convendría echarse encima a los miles de portugueses del municipio y de una parroquia que es la segunda con más votos después de Los Teques, con casi 12.000 electores. Este caso podría terminar en un conflicto entre parroquianos porque aunque la mayoría está en contra de la expropiación, hay unos “vivitos” de los consejos comunales que están “pescando en río revuelto”…
ACLARATORIA. En el polémico informe que elaboró la Contraloría Municipal de Guaicaipuro al Concejo Municipal en 2011 y 2012 aparecen tres concejales que no presentaron su Declaración Jurada de Patrimonio, con lo cual estarían violando la Ley Contra La Corrupción; entre ellos, Dennis Arveláez. Sin embargo, esta semana el concejal me escribió a mi celular para aclararme que efectivamente en el 2011 no pudo realizar el trámite a tiempo porque la página oficial de la Contraloría General de la República estaba colapsada y no pudo hacerla en ese momento, pero que la presentó después y está solvente. Un informe preliminar es precisamente para subsanar las observaciones, como lo hizo el amigo Arveláez. Por cierto, que la señora concejal Carmen Rojas también aparece morosa con este delicado documento, pero por razones distintas; y me enteré que se puso al día. Del otro concejal, León Moreno, no sé nada.
Sergio Graffe