«A veces se pierde la esperanza, se va a buscar un poco de tranquilidad y paz en el lugar equivocado»
El papa Francisco pidió ayer a los jóvenes que en los momentos de tristeza y dificultad no cedan y no vendan su juventud a los mercaderes de la muerte, en referencia al mundo de las drogas.
Este fue el llamamiento que el papa argentino dirigió a decenas de miles de jóvenes reunidas en el paseo marítimo de Cagliari, durante el acto final de su viaje a la capital de la isla de Cerdeña, acuciada pro el desempleo.
«A veces se pierde la esperanza, se va a buscar un poco de tranquilidad y paz en el lugar equivocado y se encuentra a los mercaderes de la muerte, que nos ofrecen un camino cuando estamos tristes, sin esperanza y sin confianza», explicó el papa.
«Pero por favor, no vendáis vuestra juventud a estos que venden muerte. Todos sabéis de lo que estoy hablando. Todos me entendéis. ¡Por favor, no lo hagáis!», agregó.
«No dejéis nunca de entrar en juego, como buenos deportistas que saben afrontar la fatiga del entrenamiento para alcanzar resultados: Las dificultades no deben espantaros, sino impulsaros a ir más allá», agregó.
También les pidió que no se dejen atraer por la «diosa de la queja», que es un «engaño», y que «jamás se den por vencidos».
A los jóvenes les indicó que «habéis sido llamados a convertiros en pescadores de hombres».
«Después de 60 años desde que escuché la vocación, nunca me he arrepentido. No porque me sienta fuerte o porque me sienta Tarzán. No, no me arrepiento porque en los momentos de fracaso, en los momentos de fragilidad, he visto a Jesús», dijo
Por eso, añadió: «Confiad en Jesús, porque Él nunca os desilusionará».
El encuentro con los jóvenes puso el punto final a la visita a Cagliari, donde también encontró a grupos de desempleados, a enfermos y a presos.
Agencias
