
El servicio de transporte, según manifiestan los habitantes del sector B de Santa Eduvigis, es pésimo; claman ayuda a las autoridades
En Colinas del Ángel la maleza es dueña de la carretera
Más de dos años de “suplicio” tienen los vecinos de la comunidad Santa Eduvigis, en la capital mirandina, esperando que las autoridades competentes arreglen la falla de borde que se originó en uno de los tramos de la vialidad y que cada vez “se apodera” de más espacio.
Sumado a ello está el mal estado de la vía en general que se encuentra “llenita” de huecos que los conductores deben esquivar para evitar caer en ellos. “Han venido alcaldes y gobernadores y nunca arreglan la carretera. Con las lluvias se han deteriorado más pero nadie viene a trabajar para acá”, manifestó Daniela Martínez.
La vía principal carece igualmente de defensas, por lo que los conductores deben transitar “muy cuidadosamente” para no sufrir algún accidente automovilístico en la zona.
Por su parte, los habitantes del sector B de Colinas del Ángel aseguran que recientemente, hace no menos de dos meses, la cancha de la localidad fue nuevamente remodelada. “Esa es la muleta de oro de todos los candidatos de alcaldes y gobernadores. Nosotros como comunidad luchamos para que ese dinero fuera desviado al arreglo de la carretera pero no nos tomaron en cuenta”, expresó uno de los vecinos.
Los habitantes de la calle Santa Eduvigis aseveran que han llevado el proyecto de recuperación de la falla de borde hasta la Gobernación de Miranda y la Alcaldía de Guaicaipuro pero siguen a la espera de una respuesta concreta que permita solucionar el problema.
Llenos de monte
La gran cantidad de maleza que ha crecido a ambos lados de l a vialidad hace que transitar por ella sea “más peligroso” ya que en varios de sus tramos el monte dificulta la vista del que viene manejando.
“Hace falta cortar la vegetación, los trabajadores de la Alcaldía de Guaicaipuro son unos flojos y nunca vienen para acá. Hace añales que no se poda la maleza”, aseveran algunos vecinos.
Además de ser un factor de riesgo para los choferes, el monte es propicio para que los hampones se escondan y realicen sus actos vandálicos con mayor facilidad.
“Uno pasa y a veces ve que los motorizados se estacionan en la orilla de la carretera y medio ocultan las motos con las matas, fácilmente pueden atracar a alguien en el lugar sin que nadie se percate”, dijo Justa Salcedo.
Sin luz
La falta de alumbrado público a lo largo y ancho de la vía hacia Colinas del Ángel ocasiona que el tramo sea “una boca de lobo” durante las horas de la noche.
La carretera no cuenta con señalizaciones como remarcado u ojos de gato, por lo que los que por allí manejan deben “ir tanteando” la zona para evitar caer en los numerosos cráteres.
Escasos postes de luz se avistan en el lugar, por lo que los vecinos solicitan otros para aliviar un poco la tensión que produce transitar por allí.
Falla el transporte
“El servicio de transporte público para la ruta es pésimo, ellos pasan para Santa Eduvigis cuando les da la gana y a veces se tardan hasta dos horas en llegar a la parada”, indicó uno de los afectados.
Las personas deben salir casi tres horas antes a la parada de la carretera principal para llegar a tiempo a sus destinos.
“Si le caes mal al conductor te deja arriba en la parada y te dice que para abajo no pasan. Ellos alegan que no les gusta bajar para acá”.
Algunos habitantes del sector B de la calle Santa Eduvigis de Colinas del Ángel dan fe de que el sector “no es tan peligroso como los demás” y de que el patrullaje policial no se ve muy a menudo por las calles.
“Aquí no han atracado a ninguna de las unidades pero allá arriba sí y ellos igual siguen subiendo; simplemente no les da la gana de manejar hasta donde tienen que llegar!, exclamó Pedro López.
Suministro de gas
Hasta 21 días tarda el camión de Pdvsa Gas en suministrar el vital rubro para esta comunidad, según informan algunos habitantes, por lo que deben acercarse hasta el depósito ubicado en El Vigía para abastecerse.
“El camión viene cuando la escuela los llama y ahí si llega rapidito, es cuando la comunidad aprovecha para comprar las bombonas que le hacen falta”, declaró José Rojas.
Más de 300 bolívares deben pagar los habitantes de Colinas del Ángel para adquirir unas cuantas bombonas de gas, debido a los gastos producidos por el pasaje y la comida, ya que los consumidores tardan hasta más de dos horas en la cola para comprar los cilindros llenos.
“Uno debe bajar por sus propios medios porque al camión se le ve la cara muy poco por acá. Hay quienes no tienen para pagar un taxi y por eso deben esperar que vengan a suministrarle las bombonas al plantel”.gf
Sin agua
Más de seis días tienen sin agua las últimas casas que se encuentran ubicadas en la calle Santa Eduvigis del Sector B de Colinas del Ángel.
“No tenemos servicio desde hace aproximadamente una semana, no sabemos los motivos porque las demás casas de la comunidad si tienen”, dijo una de las vecinas afectadas.
Ronald Gil – [email protected] / @thedaniels21