La clase trabajadora venezolana rechaza la política estatal de precarización del trabajo y la militarización de las relaciones de trabajo, con la introducción de las milicias sustitutas de mano de obra en los centros de trabajo. Por otro lado denunciamos los ataques contra la libertad sindical con el Registro obligatorio de sindicatos y la creación de consejos de trabajadores
Froilán Barrios Nieves *
Las medidas económicas del gobierno nacional en el presente 2013 han agravado la condición de vida de los trabajadores de este país, siendo la relación salario y poder adquisitivo el indicador más relevante de la caída del ingreso de la familia venezolana. Quien vive una tragedia al acceder al mercado con los precios de los artículos de primera necesidad impactados por el dólar libre. Ocasionando un desequilibrio irracional en el salario al convertirlo en sal y agua ante la descomunal inflación, siendo insuficiente el aumento decretado por el Ejecutivo de 40% al salario mínimo para 2013, al pronosticarse una inflación generalizada de 50% y de 65% en alimentos al cierre del presente año. Este drama se agrava con el desabastecimiento y la escasez que impulsa diariamente la subida de los precios de los artículos de la dieta alimentaria, lo que condena a la miseria a la población y a una hambruna generalizada de no corregir el rumbo.
La respuesta del gobierno ante el descarrilamiento de la economía se traduce en acusaciones de sabotaje, en persecuciones a quien proteste, en descalificativos, en magnicidios trasnochados, en lugar de proponer políticas que resuelvan la dramática situación social, sólo promueve la confrontación entre venezolanos, situación que disgrega al país y crea un clima de caos social y de incertidumbre que atenta contra nuestro destino como nación y la vigencia de las instituciones democráticas.
Entre tanto los derechos y garantías de los trabajadores continúan siendo vulnerados impunemente por el Estado/ Patrón y por sectores patronales privados, quienes se benefician de la falta de institucionalidad en el sistema de relaciones de trabajo. Los compañeros trabajadores de gobernaciones y alcaldías exigen pagos de pasivos laborales y la negociación de sus convenios colectivos; trabajadores de CORPOELEC exigen respeto a su contratación colectiva; igualmente los trabajadores de la administración pública centralizada sufren la suspensión de los contratos colectivos desde 2006, las Cementeras expropiadas sin pago de prestaciones sociales y sin renovación de su convenio colectivo, y en el resto de Empresas del Estado e Institutos Autónomos y Fundaciones, en las Pymes se violan derechos laborales.
En resumen la clase trabajadora venezolana rechaza la política estatal de precarización del trabajo y la militarización de las relaciones de trabajo, con la introducción de las milicias sustitutas de mano de obra en los centros de trabajo. Por otro lado denunciamos los ataques contra la libertad sindical con el Registro obligatorio de sindicatos y la creación de consejos de trabajadores.
Este es no es el destino que aspiramos para todos los habitantes de este país y para los trabajadores en particular. Por tanto convocamos a la Protesta Nacional laboral ante el Ministerio del Trabajo, institución responsable entre otras del descalabro que azota a la masa laboral del país.
* Movimiento Laborista