40 apartamentos y 32 locales comerciales de Galería Bolívar, un edificio de más de 30 años de antigüedad, han sufrido los daños colaterales tras los trabajos realizados por la compañía Metro Los Teques para la construcción de la estación Guaicaipuro en la calle Ribas de la capital mirandina.
Hilda de Abreu, habitante del edificio, se ha convertido en la líder de una cruzada para lograr que la compañía se haga cargo de las grietas, derrumbes y otros desperfectos que surgieron luego de los movimientos de tierra se haga responsable y pague por las reparaciones necesarias.
Papeles van y papeles vienen
“Parece que le tienen miedo al Metro“, es lo que opina Abreu sobre las autoridades del municipio, pues en representación de los vecinos se ha dirigido en múltiples oportunidades a la Alcaldía de Guaicaipuro, Defensoría del Pueblo y hasta la Guardia Nacional, donde lo único que recibió fue una amenaza de “meterla presa“ si trancaban las calles para protestar.
Hace más de 4 años iniciaron los problemas, cuando los movimientos de tierra hechos para la construcción de la línea 2 del Metro Los Teques afectaron la edificación, los pisos comenzaron a agrietarse, las rejas se descuadraron y las lluvias.
Abreu, en representación de la asociación de vecinos y los dueños de los distintos locales comerciales, hacen un llamado para que el Metro de Los Teques les dé una respuesta pronto y se hagan cargo de las reparaciones correspondientes para evitar una tragedia.
“Nuestro temor es que de haber un temblor de más 3 grados en la escala de Ritcher, que fue lo que nos dijeron que soportaría la edificación, se termine de mover y nos quedemos atrapados, porque las rejas ya ni siquiera abren bien“ agregó Abreu.
Respuesta oficial
Representantes de la compañía Metro Los Teques han recibido los papeles llevados por los afectados , pero estos no han obtenido una respuesta oficial, o una audiencia con el presidente del Metro, Haima El Troudi.
Galería Bolívar cuenta con 10 pisos más el penthouse, y entre las fallas que ha presentado destacan las filtraciones en los locales comerciales, derrumbes en el sótano que han afectado a los vehículos y daños en la base de los ascensores.
Los vecinos aseguran sentirse satisfechos con la construcción de la estación, pero hacen un llamado para que la compañía se haga cargo de los trabajos y envíe a los ingenieros lo más pronto posible, para que todas las partes involucradas puedan estar conformes y fuera de riesgo.
Carlos Peña – [email protected] / @Litozz
