De inmediato Santos agradeció a Correa sus comentarios en torno al proceso de negociación que desde hace un año adelantan en Cuba sus delegados con voceros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para tratar de poner fin a casi 50 años de confrontaciones entre las partes
El presidente ecuatoriano Rafael Correa le reiteró el lunes a su par de Colombia Juan Manuel Santos el apoyo incondicional al proceso de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC, se informó oficialmente.
«Si queremos desarrollar nuestros pueblos con justicia y equidad, necesitamos lograr esa paz. En eso cuenta incondicionalmente con este amigo presidente del Ecuador, Rafael Correa, con el gobierno ecuatoriano y con el pueblo de Ecuador», aseguró Correa a su llegada al municipio de Ipiales, en el departamento de Nariño, a 570 kilómetros al suroeste de Bogotá.
En las mismas declaraciones, difundidas por la página en internet de la Presidencia de la República, Correa le insistió a Santos: «Todo nuestro apoyo a ti, a tu gobierno y al pueblo colombiano en esa búsqueda de la tan anhelada paz».
De inmediato Santos agradeció a Correa sus comentarios en torno al proceso de negociación que desde hace un año adelantan en Cuba sus delegados con voceros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para tratar de poner fin a casi 50 años de confrontaciones entre las partes.
«Reiterarle presidente Correa también mi agradecimiento por su permanente apoyo al proceso de paz», sostuvo Santos. «Un proceso que el mismo (Correa) define como un proceso no solamente importante para Colombia sino para toda la región».
Santos había recibido a Correa con honores militares a en el marco del Segundo Encuentro Binacional, para analizar las relaciones entre los dos países. El primer encuentro se había realizado en diciembre pasado en la ciudad ecuatoriana de Tulcán.
Los dos mandatarios, acompañados de sus equipos de trabajo, también inauguraron las obras en el puente internacional de Rumichaca que comunica a los dos países.
Ese puente, según Santos, «en cierta forma simboliza muchísimo lo que estamos haciendo hace más de 40 ó 45 años».
Pero Santos advirtió que sólo haría presencia en la inauguración del mencionado puente toda vez que una ley le prohíbe participar en ese tipo de actos pues la semana pasado anunció su intención de ser reelegido como presidente de Colombia por cuatro años más.
Tras varias horas de reunión Santos y Correa ofrecieron una declaración conjunta a la prensa en la que, aparte de dar a conocer los resultados del encuentro, intercambiaron las camisetas oficiales de las selecciones de fútbol de Colombia y Ecuador, ambas clasificadas al Mundial Brasil-2014.
«No creo que en toda esta larga historia de relaciones entre Ecuador y Colombia tengamos un momento tan positivo», indicó Santos. «Ha transcurrido un año (desde el Primer Encuentro Binacional) y en ese año hemos avanzado más… que en 25 años. Hicimos un inventario punto por punto de los compromisos» que se acordaron entre los dos países hace un año en Tulcán.
El gobernante colombiano insistió en el objetivo de los gobiernos de Bogotá y Quito de luchar contra la pobreza y en favor de la dignidad de sus habitantes.
En tanto, Correa recordó que América Latina ha perdido mucho tiempo para el desarrollo. «No somos la región más pobre del mundo, pero sí la más desigual», dijo.
Según comentó, en lo que va corrido del año equipos de trabajo de Ecuador y de Colombia se han reunido en 160 oportunidades.
«Lo importante es que estamos trabajando y tenga la seguridad el pueblo colombiano y ecuatoriano que se está trabajando con esfuerzo, con ganas, pero también con eficacia como organización, con seguimiento, con evaluación», agregó.
Añadió que ambos países está trabajando sobre ejes como el de infraestructura, el de seguridad y defensa, el económico y comercial, el de asuntos ambientales y el de asuntos sociales y culturales.
Como preámbulo al encuentro entre Santos y Correa, el sábado se reunieron en la capital colombiana los cancilleres María Ángela Holguín, de Colombia, y Ricardo Patiño, de Ecuador.
Bogotá y Quito prácticamente rompieron relaciones diplomáticas luego de que en marzo de 2008 el entonces presidente Álvaro Uribe (2002-2010) ordenó bombardear un campamento de la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en territorio ecuatoriano en el que estaba el jefe rebelde Raúl Reyes, quien murió en el operativo militar junto a unas 20 personas más.
Una vez que Santos tomó posesión como jefe de estado en agosto de 2010, las relaciones entre ambos países se reactivaron y han tendido a la normalidad.
César García /AP