“Antes compraba la Coraspirina en 60 bolívares y subió a 120 en menos de seis meses”, así lo refirió Alejandra Marin, quien comenta que las medicinas para su embarazo aumentaron casi en 200% en menos de un trimestre.
La compradora señala que todos los medicamentos del control están desaparecidos. “Si me mandan Ferronorm, debo comprar cualquier similar porque no hay el que me indica la obstetra”, dijo.
Comenta que antes compraba los similares a Corapirina en 27 Bolívares y esta semana la consiguió en 63 Bolívares. “Eso es un aumento de mas del doble de lo que costaba y el sueldo de uno no aumenta tanto”, dijo.
En muchas farmacias de Caracas, Valencia y Puerto La Cruz se ha percibido escasez de algunos medicamentos regulados, debido a que la materia prima es importada con dólares preferenciales, pero al no lograr esto, se compra al dólar permuta, a lo que hay que agregarle, el costo del envase, la etiqueta y el transporte para su distribución.
Es evidente que ello eleva el costo por encima del precio al que viene regulado, y de allí que no haya mayor producción de este tipo de medicamentos.
Otros ejemplos palpables como lo son, los fármacos para controlar la híper glicemia, los anticonvulsivantes o antiepilépticas, (como es el caso del fenobarbital que no se consigue hace mas de un año), los inhaladores antiasmáticos (por la falta del gas), las soluciones endovenosas, de las cuales no hay producción en el país, los sueros orales, amén de ciertos antibióticos, brillan por su ausencia.
Pola Del Giudice Ortiz – [email protected]/@polita26
