La esquina entre las calles Páez y Falcón, en la capital de Miranda, se ha visto afectada en las últimas semanas por la cantidad de desperdicios que han sido arrojados, su incremento es notable y los vecinos así lo aseguran.
“Sales en la mañana a trabajar y observas dos bolsas y cuando regresas ya hay más de diez, hay que tener más conciencia”, comentó Rafael Mujica, vendedor de una de las tiendas que se ubican cerca del lugar, “ese no es un sitio para dejar la basura, pero sabemos que aquí no se cumplen las normas”.
No solo causa la molestia de quienes allí residen o trabajan, sino que las bolsas de desechos se encuentran precisamente al lado de un teléfono público, que aunque ya no son utilizados tan seguido como lo fueron en algún tiempo, siempre están disponibles para una emergencia, o al menos los que se encuentran en funcionamiento.
“El problema es aquí y en muchas de las calles de Guaicaipuro, y si le agregamos que para poder realizar una llamada hay que hacerlo casi con la nariz tapada, la situación se torna aún más insoportable. Esperamos que los entes encargados pongan fin a esto”, concluyó Mujica.
Carlos Sosa – [email protected] / @carlossosa7