Tal y como comenzó el año 2013 en el municipio Guaicaipuro, así empezará el entrante 2014 con la ciudad capital bajo numerosos y malolientes promontorios de basura que se esparcen por todas las calles y avenidas de Los Teques desde hace más de 15 días.
Los camiones del aseo urbano de la alcaldía “brillan por su ausencia”, según manifiestan la mayoría de los tequeños que hacen vida en las diferentes parroquias del municipio, donde la situación se repite con casi los mismos grados de dificultad.
Entre la basura, literalmente, es por donde deben caminar y conducir no sólo los habitantes de la ciudad del clima ideal, sino también todos los visitantes que por alguna u otra razón vienen a hacer sus actividades en la zona, o simplemente a visitar a algún familiar para recibir el año.
“Tengo varios años viniendo a celebrar las navidades a Los Teques, pero debo admitir que nunca había visto la ciudad tan sucia, hay malos olores en cada una de las esquinas, a simple vista se nota la falta de gobierno local. Es triste ver cómo una ciudad tan linda está en pésimas condiciones”, fue lo que expresó Doris Fuenmayor quien cada año visita su casa materna para pasar las fiestas decembrinas.
Las fallas en la recolección de los desechos sólidos afecta a comunidades como El Paso, los Nuevos Teques, 23 de Enero, El Trigo, San Pedro, La Matica, Ramo Verde, Lagunetica, Guaremal, Buenos Aires, El Nacional y hasta el Parque Municipal donde la papelera que se ubica a la entrada se observa rebosada de basura y las moscas le dan la bienvenida a los usuarios.
¿Y el Alcalde?
Una de las principales promesas que hizo al pueblo tequeño el reciente electo alcalde, Francisco Garcés, durante su campaña electoral fue solucionar el grave problema que desde hace más de 15 años mantiene azotada a la ciudad, “acabar con la basura”.
“Todos los alcaldes han dicho lo mismo, pero ninguno ha podido darnos alguna solución. Eso lo dicen de boquita y ya, para que uno crea. Además que a Garcés no se le ha visto la cara, que se ponga a trabajar, porque para eso está ahí. Estoy más que segura que el será otro engaño más que no hará nada por nosotros como Alirio Mendoza”, dijo Arianna Castro.
Varios habitantes de la ciudad aseguraron que los dos pasados alcaldes de Guaicaipuro sólo buscaron nuevos recodos para así cambiar los vertederos de basura cuando los rellenos sanitarios se veían colmados de desperdicios.
“Las puertas de la Alcaldía permanecen cerradas, es decir que Garcés y los nuevos concejales se fueron de vacaciones mientras a nosotros nos invaden las moscas, los gusanos y los malos olores”, afirmó Castro.
Protestas y más protestas
Los vecinos de varios sectores del municipio han trancado las calles de la ciudad en diferentes oportunidades para ver si así las autoridades competentes escuchan al pueblo y resuelvan el problema que tanto aqueja a las comunidades tequeñas.
Tal es le caso de los habitantes de El Trigo, quienes la semana pasada trancaron la vía principal de la zona con las bolsas negras repletas de basura para exigir la recolección de los desechos que inundan el sector.
Los que hacen vida en el 23 de Enero aseveran que desde principios del mes de diciembre no ven ningún camión que haya pasado a recoger las bolsas, por lo que el pasado 27 trancaron también durante las horas de la mañana.
Por su parte, vecinos del sector popular Buenos Aires piden a la alcaldía decretar “estado de alarma” en toda la ciudad, debido a que gran parte de ella está sumergida en desechos.
En el Mercado Municipal El Paso la acumulación de desperdicios orgánicos hace que los olores sean insoportables, afectando así tanto a los trabajadores como a los visitantes. Igualmente, las líneas de mototaxi del lugar se ven perjudicadas, ya que los choferes deben laborar junto a grandes montañas de basura.
Zamuros a la orden del día
Las horas de la noche son aprovechadas por las aves carroñeras para poder alimentarse de los desperdicios que llevan acumulados más de una mes en las aceras.
Varios grupos de zamuros han sido avistados por los tequeños rondando los vertederos de basura, los cuales según informan algunas personas son “visitados” también por los camiones de Corpomiranda, pero debido al tamaño de estos es imposible que se puedan llevar todas las bolsas.
“Esos camiones son muy pequeños y además pasan cada 2 ó 3 días lo que no es suficiente”, dijo Harol Navarrete.
Ni el hospital se salva
Abarrotados de bolsas negras es como lucen los depósitos de basura del principal nosocomio de la ciudad, el Hospital Victorino Santaella (HVS), las cuales contienen numerosos desechos orgánicos que ponen en riesgo a toda la comunidad en general.
Algunos trabajadores del lugar dan fe que este no es un problema de las autoridades de la salud, sino de la alcaldía que desde hace más de 15 días no manda a los camiones del aseo a hacer la debida recolección.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21