Aunque la definición de los cuadrantes de seguridad para el patrullaje inteligente forma parte de la coordinación policial entre el Gobierno Nacional, el regional y el municipal; para el politólogo Sergio Graffe, es responsabilidad del alcalde Garcés, como primera autoridad civil y política local, solicitar la ampliación de los mismos.
El dirigente político reiteró que sólo han sido considerados algunos sectores de la parroquia Los Teques, quedando por fuera zonas como Guaremal y todo el eje sur, además de las otras seis parroquias foráneas que integran el municipio.
“Garcés tiene que quitarse el chip de cuando fue ministro para colocarse el de alcalde actual y comenzar a gobernar, porque ya lleva mes y medio desde que se juramentó en el cargo y no se le ve el queso a la tostada en temas que necesitan una solución urgente como la inseguridad, la recolección de la basura y el deterioro de la vialidad urbana”, dijo.
-Es insólito que el alcalde haya guardado silencio ante lo deficitario de los actuales cuadrantes de seguridad para cubrir toda la geografía municipal, ya la subida de 9 a 10 fue porque los habitantes de Lagunetica se vieron obligados a protestar por el triple robo que sufrió la Escuela Tomás Rafael Jiménez en menos de una semana.
Aseguró que no es comprensible que en el caso del Municipio Guaicaipuro sólo se establecieron 10 cuadrantes para la parroquia Los Teques (251.187 habitantes), de los cuales la Guardia del Pueblo se ocupa de 3 (1, 7 y 9), Polimiranda de 3 (5, 6 y 10) y Poliguaicaipuro de los otros 4 (2, 3, 4 y 8); pero no incluyeron a Paracotos (18.535), Cecilio Acosta (16.454), San Pedro (13.144), Tácata (5.100), Altagracia de la Montaña (4.767) y El Jarillo (2.481), que aunque sumadas llegan a 60.481 habitantes (el 19.40% del peso poblacional), representan el 80% de toda la geografía local y Los Teques, el otro 20%; pero incluso en los 10 cuadrantes no incluyeron zonas de alta peligrosidad.
“Aunque el criterio fundamental para considerar que una zona reporta altos índices delictivos son las denuncias formales de los ciudadanos ante los cuerpos de seguridad, no se pueden excluir donde no existen tales denuncias porque se sabe que los vecinos no informan quiénes son los delincuentes por temor a las represalias automáticas; pero eso no significa que esa zona es segura; además la prensa local informa diariamente sobre hechos delictivos que no se denuncian pero que son públicos y notorios”, dijo.
Sólo por citar dos ejemplos de la inseguridad que existen en las zonas excluidas, es de conocimiento general que la semana pasada la violencia le quitó la vida a dos personas en Cecilio Acosta y a dos más en Paracotos; “pero hay reportes de prensa en las demás parroquias que indican que sus habitantes viven en zozobra por que los malandros andan como “pedro por su casa”.
Daniel Murolo – [email protected] / @dmurolo