
Un gran bote de aguas negras mantienen en vilo a los habitantes de la calle Buena Vista de la comunidad carrizaleña de Barola desde hace más de dos semanas.
Pese a los diversos llamados de los vecinos las autoridades encargadas no se han presentado en el lugar para hacer las debidas reparaciones del tubo que vierte a la carpeta asfáltica el agua pestilente.
“El olor es insoportable y los de Hidrocapital no han venido, pero para reventar calles si están hechos”, dijo Reina Flores.
Las más afectadas son las viviendas aledañas, donde los habitantes deben barrer a cada rato el frente de sus casas para evitar que el agua se acumule y forme pozos.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21