La falta de recolección de desechos sólidos no sólo mantiene en vilo a los habitantes del centro de la ciudad capital, sino también a las comunidades más apartadas como es el caso de El Trabuco, donde el camión del aseo no pasa desde hace más de una semana y media, según informan algunos vecinos del sector.
El vertedero de basura que se apuesta a uno de los lados de la carretera principal que comunica la localidad con la carretera Panamericana se encuentra actualmente rebosado de desperdicios que mantienen obstaculizado el camino y parte de las caminerías.
“El camión tiene mucho tiempo sin venir, esta situación se presenta semanalmente, pero hay veces que los malos olores ni siquiera se soportan. No sé qué le pasa a Garcés que dice que tiene sus camiones en la calle, pero el basurero que hay en todas partes dice lo contrario”, indicó Pedro Guerra.
Por su parte, los olores nauseabundos afectan a las viviendas cercanas al montículo de basura, por lo que los vecinos temen el brote de enfermedades, debido a que también las ratas, moscas y gusanos corren libremente por la localidad tequeña.
Piden el pronto asfaltado
La vialidad principal de la zona luce deteriorada y llena de huecos que se han ido abriendo en la carpeta asfáltica desde hace más de dos años, motivo por el cual los habitantes de El Trabuco le piden a la Alcaldía de Guaicaipuro iniciar de inmediato con las labores de bacheo y repavimentado.
“Para acá no nos asfaltan la calle desde hace más de un año, por eso hay diferentes huecos a lo largo de la comunidad. Algunos vecinos deciden tapar las troneras con tierra para calmar un poco el problema, pero esta no es la solución”, dijo Guerra.
Caminerías “a punto de caramelo”
Algunas casas que se encuentran construidas en la montaña están comunicadas con la calle principal mediante caminerías construidas por los mismos vecinos, las cuales debido a la falta de mantenimiento e irregularidad del terreno están a punto de desplomarse.
Es así como a orilla de carretera se observa una rampa sumamente deteriorada que da acceso a varias viviendas, además que esta no cuenta con pasamanos lo que representa un peligro para los niños y niñas que circulan por ella.
Sin aceras
Además de ello, el sector no cuenta con aceras por donde los peatones puedan caminar para poder llegar hasta sus respectivos hogares, por lo que caminan por la carretera corriendo así el riesgo de ser arrollados por los vehículos que transitan por el lugar.
Bombillos quemados
A pesar que algunos vecinos aseguran que el lugar cuenta con suficiente alumbrado público, otros dan fe que algunos bombillos se encuentran quemados desde hace varios meses, lo que hace que ciertos tramos de la comunidad sean una “boca de lobo”.
“Necesitamos que vengan a reemplazar los bombillos que ya no funcionan, porque eso nos afecta muchos, ya que algunos motorizados ven el lugar perfecto para realizar actos delictivos”, afirmó Guerra.
Falla el transporte
Usuarios se quejan del mal servicio de transporte que prestan las unidades que cubren dicha ruta, los mismos indican que deben esperar hasta por más de 40 minutos para poder llegar hasta el centro de la ciudad.
Debido a ello las personas prefieren irse a pie hasta la Panamericana para así poder agarrar una de las camionetas que vienen de ragua o de otras localidades cercanas y así llegar a sus respectivos destinos.
“Particularmente tengo que salir una hora antes para poder ir a recoger a mi hijo al colegio, sino llego tardísimo, muchas veces hay que pagar taxi para llegar a tiempo al trabajo”, aseveró Betania Mora.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21