Este lunes la mayoría de los comercios de la ciudad capital mirandina permanecieron con sus santamarias abajo, sobretodo en tiendas de ropa y calzado; a esto no escapaban unos cuantos expendios de alimentos.
Otros locales como las farmacias abrieron en horas de la mañana pero no tardaron ni cuatro horas en cerrar, por lo que las calles quedaron desoladas.
Algunos comerciantes informales sí estuvieron en las aceras hasta las 2:00 p.m. a la espera de recibir consumidores antes de que la comparsa pasara por el lugar, ya que se ven obligados a recoger por seguridad.
“Yo estoy aquí un rato y cuando sepa que ya las comparsas vienen en camino empiezo a recoger la mercancía porque no es muy seguro quedarme con todo a la vista ya que pasa cualquier y sin darnos cuenta nos arrebatan las cosas”, expresó Luisana Fernández, quien es buhonera en una de las calles de Los Teques.
Por otra parte, negocios de centros comerciales como La Cascada, en el municipio Carrizal, también estuvieron cerrados, lo que restó un sitio de esparcimiento para los habitantes de los Altos Mirandinos.
