Bochorno en la OEA

 

El viernes se demostró que, en el discurso de esta nueva izquierda bolivariana, el dinero también manda

 

Diario de Las América

 

 

 

 

 

«Con transparencia total, privada». De esta manera cínica y contradictoria, la representante venezolana ante la OEA votaba a favor de cerrar la discusión de los miembros de esta organización y no permitir que el mundo pudiera ver y escuchar la sesión en la que María Corina Machado iba a relatar los abusos del Gobierno chavista contra el pueblo.

Panamá había cedido la palabra a la madre coraje de la oposición, pero el Ejecutivo de Caracas se encargó de presionar a sus aliados -estómagos agradecidos de la beneficencia bolivariana- para silenciar la sesión al mundo primero y eliminar del orden del día la discusión sobre los sucesos que asolan Venezuela después.

El viernes se demostró que, en el discurso de esta nueva izquierda bolivariana, el dinero también manda aunque irónicamente esta es una acusación que siempre han utilizado para descalificar a la derecha.

«Los caribeños tienen 14 votos y no pueden contradecir a Venezuela porque reciben enormes presiones sobre el suministro de petróleo», explicaba el representante de Panamá tras el bochornoso espectáculo vivido ayer en Washington.

María Corina Machado sí pudo al menos dirigirse a los medios de comunicación en una rueda de prensa donde denunció la pasividad de los gobiernos latinoamericanos ante el abuso de Maduro y el sufrimiento de los venezolanos: «Creo que no hay país en la región con el cual Venezuela no haya demostrado apoyo y solidaridad. Por eso ahora esperamos más apoyo de las democracias del continente».

Aplaudimos la entereza de EEUU, Canadá y Panamá que seguirán firmes para dar voz a María Corina Machado, la representante de un pueblo que lucha por recuperar la dignidad perdida por la sinrazón de un Gobierno, al que como dijo la opositora, no se le puede llamar otra cosa que dictadura

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