El Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez sigue recuperándose este viernes de la infección pulmonar por la que fue hospitalizado en México, se encuentra de buen humor e incluso habría pedido que los reporteros que hacen guardia «se vayan a trabajar», reportaron fuentes cercanas.
«Está muy bien atendido y todo evoluciona muy bien», dijo su hijo Gonzalo García Barcha en una breve declaración a medios fuera del prestigioso Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, al sur de la capital, donde desde el lunes está internado su padre.
García Barcha estimó que el escritor, de 87 años, podría ser dado de alta el próximo martes, aunque posteriormente uno de sus asistentes, Genovevo Quirós, apuntó que dada la buena respuesta al tratamiento podría salir incluso el sábado.
«Él ya se quiere ir. Está con un pie fuera del hospital y, si todo evoluciona bien, se podría ir mañana mismo», dijo Quirós, asegurando que el escritor y periodista estuvo leyendo los periódicos en la mañana.
«¡Ya váyanse a trabajar!»
Quirós explicó que García Márquez le pidió que compartiera el siguiente mensaje con los medios que permanecen desde el jueves fuera del hospital a la espera de información sobre su salud: «Están ustedes locos, ¿qué están haciendo tanto tiempo aquí afuera? ¡Ya váyanse a trabajar!».
De su lado, una empleada de la vivienda de García Márquez dijo telefónicamente a la AFP que pasó toda la noche junto al novelista y que se siente «muy contento y de buen humor».
La oficina de prensa de la Secretaría (ministerio) de Salud no ha emitido ningún parte médico del escritor desde el jueves, cuando se informó que fue hospitalizado por «un cuadro de deshidratación y un proceso infeccioso pulmonar y de vías urinarias».
La dependencia precisó que García Márquez estaba respondiendo bien al tratamiento y que cuando lo concluya se evaluaría su salida.
El mismo jueves, su hijo Gonzalo aclaró que la hospitalización de su padre no fue producto de ninguna emergencia.
Agencias