Permitieron las visitas el día de las madres en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof), ubicado en la comunidad de Ramo Verde las cuales fueron suspendidas como medida de castigo el día sábado y domingo por decisión de la directora del centro penitenciario.
Familiares de las reclusas reportaron su indignación por la retraso con el cual fueron atendidos el día de ayer, “nos tratan como unos animales, aplican operación morrocoy para que uno dure menos compartiendo con su familia, no todas son unas asesinas y menos animales así que tienen derechos también“.
Fuentes allegadas a la internas afirmaron que las mismas son víctimas constantes de maltratos por parte de las custodias, quienes las llevan al patio en horas de la madrugada y proceden a castigarlas empleando la fuerza física. Las requisas sorpresas y abusivas también forman parte del día a día en el Inof, el cual por ese motivo sorpresivamente se suspenden las visitas en el centro.
El procedimiento que aplican las autoridades del penal para permitir la visita de la familia, es un registro digital ofrecido por las internas quienes dan el nombre completo y la cédula de la persona que las pueden visitar, en consecuencia si no apareces en el registro “no entras“, familiares rechazaron esta medida porque retrasa la visita de quienes quieren ver a su familia.
“No estamos en contra de la organización que tienen aquí, de lo que si estamos en contra es que hacen todo con tanta lentitud que no todos podemos ver a nuestra familia, el día de ayer permitieron la visita de los familiares a partir de las 10:00 p.m., por esa razón solo pudieran entrar lo que aquí se encontraban, yo vengo desde valencia y no puedo ver a mi hermana porque no le permitieron que avisara que estaban dejando entrar“.
Condiciones infrahumanas
Marcan en la piel como “vacas“ a los familiares que desean visitar a una familiar privada de libertad, si logran tener suerte la pueden ver el mismo día que van, las exigencias son portar una camisa blanca y un pantalón azul para diferenciarse de las reclusas.
Las condiciones de hacinamiento y mal estado de las instalaciones tampoco han cambiado en el Inof, a pesar de las múltiples denuncias realizadas al respecto, donde se afirma que en ocasiones son obligadas a consumir alimentos en mal estado.
Los pasillos rebosan de botes de aguas negras, lo que se convierte en un peligro para la salud de las privadas de libertad, al igual que los baños, de los cuales solo funciona uno, en precarias condiciones.
Alex S. Fuenmayor C. @alexsfuenmayor – afuenmayor@diariolaregion.net