Un sin fin de problemas aquejan a los habitantes de los edificios pertenecientes a la tercera etapa del conjunto residencial El Encanto, siendo la falta de patrullaje, la contaminación sónica, la falta de agua y las deficiencias en transporte el principal dolor de cabeza para quienes residen en el lugar.
El pasado sábado 17 del presente mes, consejos comunales, juntas de condominio y vecinos de la comunidad llevaron a cabo una asamblea general, en la cual se trataron todos los tópicos que influyen de manera negativa en la calidad de vida de los que habitan en la tercera etapa.
Uno de los puntos tocados por los presentes fue la privatización de la etapa, mediante la instalación de un portón, esto con la finalidad de controlar el ingreso de personas que prevalecen en las inmediaciones de los edificios, consumiendo bebidas alcohólicas y colocando música a altos decibeles en horas de la noche y de la madrugada, vecinos afirman que este es una de las principales problemáticas que desmejoran su calidad de vida.
Asistentes a la asamblea aseguraron que los trámites legales para la implementación de la medida se han realizado, entre ellos destacan la consulta entre los habitantes, de los cuales, un 70% está de acuerdo con que se privatice el lugar. Se hizo un presupuesto estimado pero el dinero no se ha recaudado en su totalidad, ya que algunos consejos comunales y juntas de condominio no se han manifestado.
¿Patrullaje inteligente o intermitente?
Las carencias en materia de seguridad son constantes en El Encanto, este conjunto residencial se encuentra adscrito al cuadrante número ocho del sistema de patrullaje inteligente y el cual le corresponde a la Guardia del Pueblo, vecinos afirman que al organismo de seguridad se le ve poco por la zona y que los mismos acuden solo al momento de ser llamados, no obstante, se denuncian algunas irregularidades en cuanto al cumplimiento de sus funciones.
Habitantes alegan que es difícil establecer una comunicación con el cuadrante y que las pocas veces que la Guardia del Pueblo acude a solventar las denuncias se retiran sin aportar mucho, debido a que muchos de los que propician el escándalo en el lugar son empleados públicos y existe un presunto “chapeo” con los funcionarios.
El robo de automóviles y motocicletas es constante en los estacionamientos de la etapa, residentes afirman que constantemente los vehículos son extraídos y hasta desvalijados en el mismo lugar.
Hasta 45 minutos por una camioneta
Otra denuncia que surge de quienes habitan en la tercera etapa del El Encanto está relacionada al servicio de transporte público en el sector, el cual calificaron como irregular.
Vecinos afirman esperar hasta 45 minutos a que llegue la camioneta que los transporta hacia el centro de la ciudad. También denuncian que después de las 9:00 p.m. las unidades de transporte no transitan por la zona, por ende los que se quieran movilizar a otros lugares o retornar a su hogar desde otro punto de la ciudad, deben recurrir a los taxis.
Deficiencia en los servicios
Otro de los temas tratados en la asamblea de vecinos fueron los deficientes servicios de agua, aseo y alumbrado público, los cuales funcionan a medias en el lugar. Los habitantes denuncian que pueden durar hasta cinco días sin agua, por lo que muchos han recurrido a tanques para el almacenamiento del vital líquido.
El alumbrado Público va de mal en peor, la comunidad ha enviado oficios a Corpoelec para que se encargue de la reparación de algunos postes en la zona; los apagones también son una constante con la que deben lidiar los residentes, a quienes se les han dañado varios electrodomésticos a causa de los bajones de energía.
La recolección de desechos es irregular en el conjunto residencial, los dirigentes de las juntas de condominio y concejos comunales exhortan a las autoridades a tomar cartas en el asunto, debido a que el camión de aseo puede durar hasta más de cinco días sin visitar el lugar.
Samuel Pérez
