
Las fallas en la producción y distribución de harina de trigo han devenido una vez más en una disminución abrupta de la producción de pan en establecimientos de la localidad, comerciantes tienen que racionar la cantidad del producto a llevar por comprador.
A dos canillas o un campesino por persona, se ha limitado la venta de pan en varios comercios de la capital mirandina y esto es en el caso de los más afortunados, ya que durante varios días de la semana pasada se exhibieron letreros de “no hay pan” en gran parte de las panaderías de la ciudad.
Panaderos han reducido su producción en casi un 60% y hacen lo posible para conseguir la harina de trigo, muchas veces tienen que adquirirla con cierto incremento sobre su costo original y al no poder ajustar los precios de sus productos, se les generan considerables pérdidas.
Compradores manifestaron su preocupación ante esta situación, alegaron que cada día son más los productos que escasean y que con la alimentación del pueblo no se puede jugar, “cuando no consigo harina para las arepas tengo que comprar pan y ahora también va a desaparecer, la alimentación del pueblo es algo muy delicado y con eso no se puede jugar”, afirmó Indira Ramos, consumidora de la localidad.
Disminuye producción de dulces
La producción de dulces en las panaderías locales también se ha visto afectada por el desabastecimiento en los ingrediente fundamentales en la preparación de los postres, comerciantes alegan que la manteca, la crema, el cacao en polvo, la leche condensada y harina de trigo no se consiguen por ningún lado, por lo que se han visto en la necesidad de realizar menos dulces al día.
Samuel Pérez