“Marañas” de tuberías y ni una gota de agua. Esa es la realidad de diversas barriadas de los Altos Mirandinos, donde el crecimiento informal de viviendas complica el abastecimiento del vital líquido.
La labor se hace más ardua durante estos días de sequía que han llevado a la aplicación de un plan de racionamiento nacional que incluye zonas como Barrio Miranda y La Cruz, respectivamente, así como varios sectores ubicados en la parte alta de los municipios Carrizal y Los Salias.
Ante este panorama, Hidrocapital se ha visto en la necesidad de redoblar sus esfuerzos, según lo reconoce Verónica Cañizales, Gerente del Acueducto Altos Mirandinos, quien afirmó que trabajan las 24 horas del día para garantizar la calidad del servicio.
-En principio el Barrio Miranda tenía servicio sólo los viernes, ahora se ha extendido 36 horas, hasta el sábado a la 1:00 p.m. para que puedan llenar los tanques hasta la última casa.
Otra comunidad donde “llueven” las quejas es Santa Eulalia, “donde trabajamos por ciclos debido a que la construcción improvisada de viviendas ha llevado a la instalación sin asesoría de cualquier cantidad de tuberías, lo que nos llevó a entregarles un proyecto como el de El Nacional, para hacer un acueducto”.
-Muchas personas preguntan por qué unos sectores se ven afectados y otros no. En el caso de Los Teques, donde solo dos comunidades están incluidas en la medida nacional, obedece a que se surten de la tubería matriz y por la gravedad llega el agua, caso distinto a la parte alta de Carrizal y Los Salias, que se llenan del estanque número 8, el cual carga 9 millones 500 mil litros y en promedio tarda entre seis y ocho horas en llenarse, tiempo durante el cual permanece sin agua El Limón los lunes para garantizar el suministro en La Rosaleda Sur, por citar un caso.
Cañizales explicó que los Altos Mirandinos necesita altas presiones. En condiciones normales se utilizan tres días: jueves desde las 00:00 horas hasta las 06:00 a.m. del viernes; sábado desde las 00:00 hasta las 06:00 a.m. del domingo y domingo desde las 00:00 hasta las 06:00 a.m. del lunes, pero por la sequía se ha quitado un día (sábado).
Soluciones concretas
Para lidiar con el crecimiento desproporcional de casas, están manejando proyectos en comunidades como El Nacional, donde ya están en la fase de compras de materiales para abastecer a 8 de 10 sectores (el sector 24 de julio ya culminó y el La Cañada van en 70 % de avance de la obra); así como en Santa María de Guaremal, donde en junio esperan estar inaugurando un acueducto de 2 mil 500 metros de tuberías.
En Potrerito II, Carrizal, ya aprobaron los recursos para un proyecto en conjunto con Hidrocapital para el suministro de agua potable; así como en el kilómetro 38 de la carretera Panamericana –El Trabuco, Finca Chacao, Los Amarillos, El Puinky y Cumbre Roja- donde esperan ejecutar la perforación de pozos profundos para luego instalar las tuberías.
En Ramo Verde se están buscando los recursos para que tengan una tubería matriz, mientras que en Barrio Miranda II, donde no cuentan con acueducto, está en curso un proyecto de 20 millones de bolívares para brindarles el servicio y quede en el pasado el uso de cisternas.
“Una muy buen experiencia es la vivida en la carretera vieja Caracas – Los Teques, donde el agua llegaba cada 15 días, por lo que las cisternas eran la manera habitual de surtirse de vital líquido y ahora cuentan con dos pozos profundos y agua de manera continua”, relató Cañizales.
Jornada húmeda
Este sábado está contemplada una jornada de agua en Barrio Miranda II que consiste en llevar una cisterna nodriza con capacidad de 48 mil litros y otras cuatro cisternas para suministrar el vital líquido.
Oficio y pasión
Ocho meses suma Verónica Cañizales a cargo de la Gerencia de Acueducto Altos Mirandinos, pero su experiencia en el área va mucho más allá.
Durante cuatro años se desempeñó como subgerente comercial de Barlovento y por un período vacacional estuvo encargada del acueducto de Barlovento; posteriormente trabajó durante un año y 8 meses en Valles del Tuy con el cargo de subgerente comercial, para luego laborar en la sede central de Maripérez como adjunta al gerente general de comercialización.
Asumiendo el reto de los Altos Mirandinos, se siente satisfecha con el oficio que la apasiona “y el maravilloso equipo que me acompaña y labora las 24 horas del día los 365 días del año para hacer posible que en cada uno de los hogares cuenten con agua”.
“Fallas hay muchas, pero todavía hay más ganas de superarlas”, por lo que pidió a la población paciencia y mucha colaboración durante el plan de abastecimiento que esperan sea levantado en septiembre.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl
