La inseguridad es el principal problema de este populoso sector de la ciudad capital mirandina, vecinos de la zona manifiestan con preocupación el alto índice delictivo que se vive en el lugar, y señalan estar “hartos” de que cada vez más vecinos sean víctimas de robos por parte de personas “amigas de lo ajeno” que merodean el lugar.
“Aquí la inseguridad es bárbara, después de las 4:00 p.m. a cualquiera le da miedo estar por ahí fuera de sus viviendas, lugareños temen llegar en horas de la noche y generalmente caminan apurados por miedo a ser robados”, dijo un residente que prefirió quedar en el anonimato por temor a represalias.
Aseveró que en la semana al menos 3 vecinos han sido abordados por “choros” que los despojaron de sus pertenencias, “no contamos con la ayuda de ninguna policía; pasan por unos minutos y luego se desaparecen, no es constante para el alto índice de delincuencia que hay en la zona. Pedimos encarecidamente más atención por parte de los cuerpos de seguridad bien sea del estado, municipio o el que sea”, dijo el lugareño.
“También sería bueno que todos nos pusiéramos de acuerdo y solicitáramos la instalación de un módulo policial”, acotó.
Transporte público
Otro de los problemas que aqueja a esta comunidad altomirandina es el tiempo que pasan los vecinos esperando para abordar una unidad de transporte público y dirigirse hacia el centro de Los Teques.
“Tenemos que aguardar aproximadamente 30 minutos a que llegue un autobús, a veces un poco más; siempre debemos aguantar un buen tiempo para montarnos en la camionetica”, dijo Alexa Mijares, quien reside en la localidad .
Asimismo expresó que en el lugar no cuentan con una parada establecida, con sus respectivos bancos o techo para resguardarse de la lluvia y el inclemente sol; “uno espera en la calle que pase el autobús y ya”.
Alumbrado a medias
El alumbrado público en el sector no es muy bueno, moradores expresaron que al caer la tarde algunos lugares se convierten en una boca de lobo, por lo que se vuelven más propensos a ser victimas de robos.
Mijares hizo un llamado a los entes encargados a estar atentos de la situación, pues algunos bombillos se queman y pasan días así; “no tenemos ningún problema con Corpoelec, sin embargo a veces se dañan unos postes y tardan en solventar la situación. Sin embargo, no nos quejamos tanto de esta problemática ya que hay cosas peores en la comunidad”-
Cancha en estado deplorable
A pesar de que el sector lleva este nombre, la condición del espacio deportivo es “lamentable” según aseveran los vecinos.
Los jóvenes del lugar no tienen un espacio digno para llevar a cabo sus actividades deportivas, el piso, los aros, porterías y hasta el enrejado que hay en esta cancha están en mal estado.
Pésima vialidad
“Añales” llevan los lugareños sin ver asfaltado en la zona, por lo que con el tiempo se ha ido deteriorando la carpeta asfáltica.
Mijares expresó que “algunos lugares están bien, otros se muestran feos, sobre todo en los callejones de adentro; ahí no asfaltan desde hace bastante tiempo”. El vecino pidió a la alcaldía “ponerse las pilas con esto y hacerle un cariñito a la zona”.
El típico problema de la basura
Como en todas las comunidades del municipio, los habitantes de La Cancha “se las ven negras” con la problemática de la basura; aunque residentes aseguran que las bolsas de desechos son recolectadas tres veces a la semana, la demanda de desperdicios es demasiada para el poco espacio con el cuentan para su colocación.
“El viernes vino el camión pero afuera de la cancha está repleto de bolsas nuevamente, el problema es que no tenemos un container donde arrojar nuestros desperdicios, por lo que deben permanecer en plena vía”, mencionó Doris Rodríguez, lugareño.
“Me parece que debería haber un control en el que todos deberíamos colaborar, por lo menos ponernos de acuerdo para sacar la basura a cierta hora o en días establecidos”.
Kelly Rodríguez – [email protected] / @KellyZued