Enormes montañas de desperdicios mantienen en vilo a los habitantes de la parte baja de la comunidad Colinas del Ángel, a pesar que algunos de los vecinos aseguran que el camión del aseo, perteneciente a la Alcaldía de Guaicaipuro, visita el lugar al menos una vez a la semana para hacer la debida recolección de desechos sólidos.
Entre los montículos de bolsas pulula una gran cantidad de gusanos, moscas, ratas y ratones que pone en riesgo la salud de los vecinos, pudiendo ocasionar un brote de enfermedades estomacales, tópicas o respiratorias en donde los niños de la escuela cercana pudieran resultar igualmente perjudicados, ya que el vertedero se apuesta cerca del recinto escolar.
El lugar carece por completo de contenedores, ya que los mismos estaban oxidados y en mal estado, por lo que estos fueron removidos por los trabajadores del aseo, según afirman los vecinos, quienes los trasladaron hasta un manantial de agua cercano donde se encuentran actualmente.
“El manantial ahora está contaminado, porque los del aseo los tiraron ahí y fueron a dar al agua limpia que ahora está inutilizable. Los olores son insoportables, día y noche tenemos que combatir con las moscas y ratas que hay en el lugar. Hacemos un llamado a Francisco Garcés para que se acerque a la comunidad y vea el estado de insalubridad en el que estamos viviendo aquí”, declaró Rosa Pérez.
Debido a la ausencia de los contenedores, los habitantes se ven en la obligación de lanzar los desperdicios la suelo, en donde se van esparciendo por toda la carpeta asfáltica, haciendo a su vez que el lugar se muestre completamente sucio.
Cunetas inservibles
Por otra parte, las cunetas que están a lo largo y ancho de la vialidad principal permanecen obstruidas por la gran cantidad de basura, haciendo que el agua que circula por ellas se derrame hacia la carretera y la deteriore aún más.
“Cuando lleguen las lluvias esto será un verdadero problema si no las han limpiado, porque el agua se va a meter a las casas e inundará la calle. Queremos que las cuadrillas de limpieza lleguen hasta acá para que solución esta situación”, dijo Pérez.
Bote de aguas
Sumado a los malos olores producidos por la acumulación de desechos se les une también los ocasionados por los diversos botes de aguas servidas que se presentan en la comunidad, debido al colapso de la tubería principal.
“Tenemos que vivir entre cloacas, porque nadie se digna a reparar los tubos. Anteriormente no teníamos este problema, pero ahora hay más casa y por eso el tubo ya no da abasto para tanta gente”, indicó Pérez.
Las aguas blancas también se observan corriendo libremente por el asfaltado, a pesar de los diversos llamados que han hechos los vecinos.
Huecos “hasta los teque-teque”
La carretera que comunica al sector no ha sido asfaltada desde hace más de tres años, por lo que presenta numerosas fallas de borde y huecos que dificultan significativamente el tránsito vehicular.
A pesar de que la Alcaldía de Guaicaipuro dio inicio, hace meses, al Plan Asfaltado este no ha llegado a varias de las comunidades de la ciudad capital. Además de ello, el mal estado de la vía afecta a los peatones, ya que las unidades de transporte público se tardan hasta por más de 40 minutos en llegar a la zona.
“Los botes de aguas negras hacen también que se vayan abriendo más huecos, por eso sino reparan los tubos la calle va a seguir dañándose hasta que quedemos incomunicados”, afirmó Pérez.
Sin policías
Los habitantes de esta barriada tequeña dan fe de que el Patrullaje Inteligente no ha llegado hasta el sector, por lo que las patrullas de los efectivos policiales sólo acuden al lugar cuando se presenta alguna novedad que lo amerite.
“Los policías sólo vienen de vez en cuando, muy pocas veces se les ve la cara por este sector, por eso a los choferes del transporte no les gusta mucho llegar hasta acá, porque dicen que los atracan y nadie hace nada”, indicó un vecino que no quiso ser identificado por temor a represalias.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21