Con las manos en la cabeza se encuentran los directores de los planteles de los Altos Mirandinos, donde están solicitando que el ajuste de la matrícula ronde el 40 % para poder cubrir los gastos básicos.
“Queríamos ampliar nuestra capacidad y abrir aulas para tercer año, pero con la escasez de materiales de construcción y la incertidumbre de que lo que hoy te cuesta 10 bolívares mañana te cuesta el doble, desistimos”, confesó Rosaura Torres, directora de la Unidad Educativa María de Bernardette en la capital mirandina.
-No es fácil hacer las estimaciones con tantos gastos que cubrir. Estamos hablando de las reparaciones anuales, pago de nómina, prestaciones y un largo etcétera en una institución donde vivimos exclusivamente del pago de los padres del centenar de niños que formamos, por lo que el ajuste para el año escolar 2014-2015 debería estar rondando el 40 %, eso pensando que el Ejecutivo no salga con más aumentos que desbarajusten el presupuesto.
Torres añadió que sería irresponsable de parte del ministro de Educación decir una cifra estándar, “porque cada colegio vive una realidad particular, no es lo mismo una institución con mil alumnos que una pequeña como nosotros”.
Aunque el monto aún no ha sido fijado, se les ha asomado la posibilidad a los padres y ellos se han mostrado complacidos. “Ellos mejor que nadie conocen la realidad y saben que el ámbito educativo no escapa a la inflación (…) Afortunadamente contamos con padres comprometidos con la educación que colaboran porque saben que aquí ofrecemos calidad educativa, se cumple a cabalidad con el programa y se ofrecen actividades extracurriculares”.
-A diferencia de los otros 17 años, éste es cuando más personas han venido buscando cupo porque saben que contamos con un personal capacitado; vienen corriendo a nosotros huyendo de la inseguridad que merodea a otras instituciones donde incluso deben lidiar con problemas de drogas. Es una situación difícil, pero somos un equipo comprometido con la educación y eso se nota en la calidad de nuestros egresados- agregó.
Amenaza de cierre
Similar situación se vive en planteles vecinos como la U.E. Nuestro Esfuerzo, donde ofrecen costos solidarios. “La mensualidad es de 300 bolívares, lo que es una especie de pago simbólico si lo comparamos con otros colegios”, refirió la directora, Mercedes Martínez.
-El 10 de julio está prevista una reunión con los padres y representantes para sincerar la situación económica; hablar de los ingresos y los egresos. Si habláramos de un 30% de aumento la mensualidad llegaría a Bs. 390 que sigue siendo insuficiente para cubrir todos los gastos. Debemos esperar que salga humo blanco de ese encuentro, llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes para evitar una amenaza de cierre.
El centro educativo, con 40 años de trayectoria, que funciona en una casa de la asociación Hijos de la Unión, requiere ser pintada por lo que recuerdan a los representantes ponerse al día con los pagos “y apelamos a la buena voluntad de la gente que desee colaborarnos, porque sólo un pote pequeño de pintura cuesta Bs. 560 y aquí necesitamos varios puñetes”, agregó Mercedes, quien exaltó la labor de los profesionales que forman a los niños desde pre escolar hasta sexto grado.
Sacrificio con motivo
Al consultar a representantes sobre el ajuste anual, coincidieron en señalar que están dispuestos a pagar lo que pidan siempre y cuando se les garantice calidad educativa.
“Para nadie es un secreto que cada vez que aumentan el salario la inflación se dispara de manera proporcional; apenas se supo que era 30% me subieron en igual porcentaje el estacionamiento, el gimnasio y hasta la peluquería por lo que es lógico que pase lo mismo en los planteles”, afirmó Aranza González, habitante del municipio Carrizal, cuyo hijo fue promovido a primer grado.
Rosalinda Jiménez, representante de una pequeña que cursará sexto grado refirió que “prefiero mil veces hacer el sacrificio y pagar un plantel privado que estar con la angustia de que la niña está perdiendo clases a cada rato y va a salir mal preparada para el bachillerato”, añadió.
Johana Rodríguez – [email protected] / @michellejrl
