Estudiantes relajados, padres sumergidos en los gastos de inscripción así como matrícula, y docentes preocupados es lo que deja el inicio del período vacacional, cuando suele haber un repunte de hechos vandálicos en los planteles que lucen desolados.
La realidad es conocida por los sindicatos mirandinos, cuyos voceros coinciden en solicitar el regreso de la figura del policía escolar para garantizar que no ingresen extraños a las instituciones durante los días de descanso y no encontrar desastres cuando suene el timbre de retorno para el año escolar 2014-2015.
El coordinador de Sitraenseñanza en Altos Mirandinos, Mario Campos, señaló que “cada vez que termina el año escolar surge la preocupación de qué le pasará a la escuela”.
-Hay casos de consejos comunales comprometidos que asumen las labores de seguridad de la institución durante el receso; le dan la vuelta y están listos para reportar a la policía cualquier irregularidad, como es el caso de la escuela de El Nacional, que pese a estar en una zona considerada como neurálgica es resguardada por sus propios vecinos; pero los centros de estudio ubicados en pleno casco central son los más expuestos, como es el caso de la Unidad Educativa Rodríguez López de Los Teques, que en reiteradas ocasiones ha sido visitada por malhechores.
A juicio de Campos “es vital contar con vigilancia en los planteles para evitarse desagradables hallazgos al retorno de las vacaciones”, puntualizó, visión que es compartida por profesores como Luis González, director de la Unidad Educativa Estadal (UEE) Luisa Cáceres de Arismendi en el barrio Guaremal.
-Este barrio es como una ciudad aparte, tiene en promedio 5 mil habitantes y nosotros trabajamos con cerca de mil muchachos. Ya en ocasiones anteriores han ingresado a la institución a causar destrozos: rompen carteleras, riegan basura y hacen sus necesidades en la cancha, situaciones que pudieran ser controladas si se contara con mayor seguridad, porque la delincuencia no hace distingo y no respeta los espacios escolares.
Padres comprometidos
Aunque siempre hay padres comprometidos que se sienten protagonistas y partícipes de la comunidad educativa y no dudan en ofrecerse para resguardar la escuela durante los días libres, los representantes se suman al llamado de velar por la seguridad de las escuelas durante las vacaciones.
“Uno puede echar el ojo cuando está en la casa y llamar a la policía si ve algo extraño, pero la mejor manera de mantener a raya a esas personas inescrupulosas de los espacios escolares es con vigilancia. Yo soy vecina de Las Dalias y aunque estoy pendiente esa escuela la tienen de sopita; hubo una época durante la cual se metían menesterosos a montar sus sancochos , beber y fumar; de verdad que hay que meterle la lupa a nuestras escuelas”, puntualizó Maritza Guzmán.
Igualmente señalan que la seguridad debe garantizarse durante todo el año. “Hay que reforzarla cuando se queda sola la institución, pero tampoco es la idea que sólo se cuide durante las vacaciones porque hemos visto cómo el hampa se ha mudado a las afueras de los planteles para robar a los muchachos”, denunció Marisol Pérez, representante de un estudiante de la UEP Santa Marta.
-A esos muchachos, así como a los del Victegui los motorizados los tienen a monte; los agarran o bien temprano antes de llegar a clases o a la salida. Son frecuentes los robos de celulares, así como los arrebatones; muchas veces les quitan el morral por maldad, y aparte del trauma que crean en el chamo, pega en el bolsillo porque hay que reponer útiles escolares.
Policía lista
De cara a las vacaciones, tanto la policía regional como municipal se ha comprometido a reforzar los recorridos por los planteles a la vez que recordaron que es vital que la comunidad reporte cualquier irregularidad.
“Lastimosamente no podemos contar con un funcionario en cada escuela porque para nadie es un secreto el déficit que se vive de recurso humano, por lo que exhortamos a los padres a que sean partícipes de la seguridad”, afirmó un efectivo municipal que pidió el anonimato.
-Los docentes deben resguardar o llevarse todos los equipos valiosos y los vecinos reportar la presencia de extraños merodeando las instalaciones educativas. Es un trabajo en conjunto en el cual debemos participar escuela, padres, comunidad y policía.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl
