Aunque el municipio Guaicaipuro cuenta con una ordenanza que pone límite al ruido, existen cientos de familias que no se limitan a la hora de festejar en casa; abusan del ruido sobre todo con música a alto volumen, molestando a sus vecinos.
Cada fin de semana tanto la Policía de Miranda como Poliguaicaipuro atienden decenas de llamados de tequeños furiosos porque su vecino no le permite dormir, aunque los uniformados asistente regularmente al llamado, los “abusadores” siguen violando las ordenanzas semana tras semana.
“Comenzaron la música a todo volumen a las 10:00 p.m. del sábado, a las 5:00 a.m.del domingo continuaba igual de alta”, denunciaba ayer Virgilio Castro, vecino de la urbanización El Trigo.
Los “abusadores” son un grupo de aproximadamente tres familias que, según Castro, realizan todos los fines de semana fiestas que impiden conciliar el sueño a quienes habitan en residencias Andreína, Valentina, Escorpión, las casas de la avenida principal de la urbanización, así como a los que viven en el sector El Retén.
“Es desesperante, uno pasa la noche llamando a la policía; a veces vienen y les llaman la atención a los abusadores, bajan la música y cuando se retira la patrulla la vuelven a subir”, indicó el denunciante.
El malestar de la comunidad es tal que decidieron recoger firmas y hasta fotografiar la casa de los escandalosos para presionar de esa manera a la Alcaldía de Guaicaipuro para que ponga en práctica la ordenanza y comience a multar a quienes violan descaradamente las leyes.
“En municipios como Sucre multan a los que colocan música alta o en la calle, mientras que en Guaicaipuro todo el mundo hace lo que le da la gana”, reiteró Castro.
Aunque el año pasado el exdirector de la Policía de Guaicaipuro puso a disposición de la comunidad un número telefónico para denunciar a los vecinos que irrespetan la convivencia ciudadana, nunca se pudo controlar la irregularidad, por lo que cada domingo y lunes llueven cientos de quejas de quienes viven en zonas como Savil, El Trigo, El Retén y El Barbecho, sin que nadie le ponga freno.gf
Daniel Murolo – [email protected] / @dmurolo