Es la segunda vez que los funcionarios ponen sus cargos a la orden del gobernante
El presidente Nicolás Maduro habló recientemente de un «sacudón» en el gobierno para mejorar su eficiencia, mientras crecían las expectativas en el país sobre un eventual plan de ajustes para enfrentar las dificultades económicas. La sacudida se sintió este lunes con la renuncia de su gabinete, de más de 30 ministros, aunque Maduro aseveró que la dimisión le facilitaba «los cambios necesarios». Fiel a su discurso, Maduro afirmó que la renuncia de sus ministros permitirá avanzar «hacia una revolución del Estado» que permita «lograr la eficiencia socialista en la acción de gobierno junto al poder popular».
Desde que juramentó a sus ministros el 22 de abril de 2013, esta es la segunda vez que los funcionarios ponen sus cargos a la orden del gobernante, pero en 16 meses Maduro realizó al menos 10 cambios puntuales, la mayoría «enroques» en los que los ministros saltaban de despacho a otro. El vicepresidente Jorge Arreaza, yerno del fallecido mandatario Hugo Chávez, dijo que la dimisión colectiva dará «libertad» a Maduro para «reorganizar el gobierno».
En esta ocasión, los venezolanos se preguntan si Maduro se decidirá por aprobar unas medidas económicas que todos comentan y que se han alargado demasiado, mientras la economía bajo una década de controles de precios y de cambio avanza hacia un mayor deterioro.El vicepresidente del área económica y ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, encabeza el discurso oficial sobre eventuales ajustes, alegando la necesidad de aumentar la gasolina y de unificar los tres tipos de cambio oficiales que están vigentes desde ese año.
En los últimos dos meses el Banco Central de Venezuela no ha informado al país sobre los niveles de inflación, que hasta mayo era de 60 por ciento en un año. Además, analistas independientes estiman que la economía retrocedió 4,0 por ciento en el segundo trimestre del año, que se agrega a una caída de 5,5 por ciento en el primer trimestre.El propio Maduro reconoció que la economía de Venezuela, uno de los principales productores mundiales de petróleo, tiene dificultades y se atrevió a quitarle el velo al discurso sobre el precio de la gasolina, que es la más barata del mundo y su subsidio contabiliza un monto anual de 15.000 millones de dólares. Días después, afirmó que «no hay apuro» para aumentar el combustible.
Vía Informe 21
