Parece que 2.500 dólares es una cantidad irrisoria para cualquier actor de Hollywood. Sin embargo, parece que a algunas celebrities no les va tan bien. Es el caso de Lindsay Lohan. La ex chica Disney se encontraba en un lujoso club de Londres con unos amigos cuando decidieron pagar una botella de vodka en un reservado.
Cuando la actriz intentó pagar los 2.500 dólares que le correspondía, la tarjeta le denegó la operación. El grupo de amigos que la acompañaban tuvieron que hacerse cargo de la operación y pagar la parte de Lohan. Después de su amplio historial de adicciones, la joven debería haber cogido un taxi e irse a dormir. Porque luego llegan los centros de desintoxicación, los arrestos domiciliarios y las vacaciones en grecia.
Además, no es la primera vez que a la actriz no le funciona la tarjeta. Quizá le gusta que la inviten.
Vía Informe 21