Por segunda vez en el año fallase una reclusa en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), esta vez se trató de Ludimar Espinoza, una reclusa de 27 años, quien murió a raíz de un paro cardiorrespiratorio, en extrañas circunstancias, el hecho sucedió el pasado miércoles a las 6:55 p.m.
De manera extraoficial, se conoció, que por consecuencia de múltiples factores, dentro de los cuales se puede mencionar una infección de gran magnitud que le abarcó todo el cuerpo humano, estuvo presentando síntomas por más de cuatro meses, los cuales fueron ignorados por las autoridades del centro de reclusión.
Familiares informaron, que las reclusas se amotinaron por esta segunda muerte, indicaron, que “se desató una grave situación en el INOF, que culminó con protestas de parte de las reclusa quienes, aseguraron no ser animales sino seres humanos, por lo que pidieron humanidad por parte de las autoridades”.
“La paciente llego con signos de sepsis y deshidratación severa por lo que empeoro pese a las terapias usadas. La autopsia médica clínica aún no ha reportado sus resultados; se harán las biopsias en las próximas horas. De manera extraoficial se conoció que uno de los hallazgos en el examen post mortem reportaron glándula tiroides aumentada de tamaño 15cm aproximadamente, edema cerebral a nivel de cerebelo”, comentó una fuente cercana a ella.
El equipo reporteril del diario La Región, estuvo tratando de comunicarse con Nazareth Pérez, directora del INOF, para obtener una declaración oficial sobre la muerte de la privada de libertad -quien murió en extrañas circunstancias- tras varios intentos por contactarla fue imposible obtener una respuesta. Su asistente, de nombre Solangel Brito, informó que estaba en una reunión.
Otra reclusa muerta
El 13 de mayo falleció una reclusa de 47 años de un paro respiratorio, la hoy occisa responde al nombre de Surima Paredes, este hecho encendió la mecha para que las internas se alzaran, debido a que según ellas, la misma tenía varios días presentando dolores en el pecho, y las autoridades se negaban a brindarle atención médica dentro o fuera del reclusorio. Fue ingresada al Hospital Victorino Santaella (HVS) sin signos vitales, aproximadamente a las 3 de la madrugada.
Alex Fuenmayor – [email protected] / @heyapplex