De tanto cantarle al amor, Carlos Baute ha terminado por convertirse en todo un experto capaz de diferenciar a simple vista una simple pasión pasajera de un verdadero vínculo destinado a durar en el tiempo
«Si te gusta por su físico, es deseo. Si es por su inteligencia, es admiración; por su dinero, es interés. Y si no sabes por qué, es amor», así comparte su sabiduría el artista en su perfil de Twitter.
De tanto cantarle al amor, Carlos Baute ha terminado por convertirse en todo un experto capaz de diferenciar a simple vista una simple pasión pasajera de un verdadero vínculo destinado a durar en el tiempo, una habilidad muy útil cuyas nociones básicas ha querido compartir con todos sus seguidores con el objetivo de mejorar su vida sentimental.
Sin duda, esa destreza de Baute para identificar el amor verdadero le habrá ayudado a darse cuenta de que se encontraba ante la mujer de su vida nada más conocer a su esposa, la modelo Astrid Klisans, su musa particular, su mayor apoyo en el plano profesional y la futura madre de sus hijos, porque formar una familia es el mayor interés del cantante en estos momentos.
«El Carlos de cuarenta años sí quiere hijos y jugar al fútbol con ellos. Bueno, con ellos y con su niña. Porque Astrid y yo tenemos una niña, una perrita, que es como nuestra bebé, además de un caballo que le regalé el día de nuestra boda. Son como nuestros hijos, pero ya nos hace falta nuestra propia descendencia», confesaba recientemente el venezolano en una entrevista al portal Estampas.
Vía Informe 21