“Más de 15 años tiene el bote de aguas negras en la zona y nunca nadie ha venido a repararlo”, aseguró Víctor Paredes al referirse a las cloacas que corren libremente por la calle Negro Primero de la ciudad capital, donde los vecinos y transeúntes deben soportar malos olores día y noche debido a esta problemática.
Dicho sector es utilizado diariamente por los tequeños para “recortar camino” desde la avenida Bertorelli Cisneros hasta la comunidad popular La Matica, pasando por debajo de la carretera Panamericana, cuyo puente luce lleno de aguas servidas y abandonado por los entes municipales desde hace muchos años, según afirman los habitantes y peatones.
“Hemos hecho en reiteradas e incontables ocasiones el llamado a la alcaldía y a la gobernación, pero nada que vienen a hacer algo por nosotros. Seguimos entre aguas negras y con el riesgo latente de contraer enfermedades”, declaró Paredes.
Algunos días, según relata Paredes, los olores son insoportables porque además parte de la quebrada Camatagua, que pasa también por la comunidad La Línea, se ubica en las adyacencias del lugar originando otros olores que se mezclan con los de las aguas servidas.
“El puente por debajo es una fuente, pero de cloacas, cuando la gente pasa por allí se llena de agua sucia; aquí no hay gobierno que vele por la salud y seguridad de los tequeños, estamos a la buena de Dios”.
Montaña de desechos
No obstante, la mencionada calle también luce repleta de desechos que expelen malos olores, ya que según trabajadores del lugar el camión que pertenece a la Alcaldía de Guaicaipuro pasa una vez al mes para limpiar la zona de desperdicios.
“El camión viene una sola vez por mes, pero cuando lo hace deja todo limpio y sin una bolsa, ni restos de basura. El problema son las personas que no tienen conciencia, porque luego de 30 minutos que el camión se va ya se vuelve a formar la montaña”, aseveró Paredes.
Moscas, ratas, gusanos y demás roedores son avistados por los lugareños correteando ”como si nada” por la calle, por lo que los trabajadores de la zona piden al alcalde Francisco Garcés tomar cartas en el asunto y fumigar el sector.
Huecos “para regalar”
La vialidad de la localidad está llena “de cabo a rabo” de enormes troneras que dificultan el tránsito vehicular, ya que desde hace más de cinco años la carpeta asfáltica no ha sido renovada.
“El bote de aguas ayuda a que la vía se deteriore aún más, la alcaldía no asfalta desde hace años y las lluvias también han puesto su granito de arena. El plan de bacheo no ha llegado para acá, esperemos que lo haga pronto”, indicó Paredes.
“Una cueva”
A pesar de que el camino cuenta con postes de alumbrado eléctrico, algunos bombillos permanecen desde hace varios meses quemados, por lo que algunos tramos durante las noches son “una cueva”, según informan los transeúntes.
“Debajo del puente no hay ni un bombillito, pero en la calle sí; igual da miedo pasar tan de noche por aquí porque los malandros aprovechan para hacer de las suyas”, aseguró Arnaldo Ávila.
Llenos de monte
La ausencia de las cuadrillas de limpieza de la alcaldía y de Corpomiranda han causado que el follaje obstruya gran parte de la vialidad principal, así como las márgenes de la quebrada que permanece debajo del monte.
Según los trabajadores de la localidad, dichas cuadrillas llevan más de un año sin apersonarse en el lugar, por tal motivo claman por el pronto desmalezamiento para evitar futuros daños.
“Esta semana encontraron una persona muerta entre el follaje, el monte alto se presta para muchas cosas, tanto para que los hampones se oculten entre el gamelote, como para la reproducción de animales que ponen en riesgo la salud de los que hacemos vida acá o los que utilizan este paso para llegar a sus casas”, dijo Ávila.
Inseguridad latente
Los habitantes del sector afirman que los efectivos de la Guardia del Pueblo diariamente realizan un patrullaje por la zona debido a que muchos tequeños utilizan este paso que a su vez, es usado por los hampones como vía de escape.
“Los ladrones que atracan tanto en La Matica como en la Bertorelli escapan por acá, por eso la Guardia se la pasa por el sector. A muchas personas han robado debajo del puente, pero los atracos han disminuido significativamente con la presencia de los funcionarios”, dijo Paredes.
Ronald Gil- [email protected] / @thedaniels21