En un recorrido por las farmacias de la capital mirandina se pudo percibir la preocupación de los farmaceutas por el aumento de fármacos desaparecidos, desde los más simples, hasta aquellos que son para enfermedades crónicas.
Algunos establecimientos tienen más de tres meses que no ven los anticonvulsivos, el que llegó en pocas cantidades fue Tegretol, pero algunas marcas reconocidas tienen casi seis meses sin llegar.
“La falla es diaria, ya los fármacos ni siquiera se consiguen por las droguerías. El acetaminofen y el ácido fólico tiene meses desaparecidos, al igual que la bacitracina; se puede decir que son medicamentos intermitentes”, dice Verónica Quintana, encargada de una farmacia.
Relata que en caso de que llegue la bacitracina viene compuesta con antibiótico y que además el acetaminofén en todos sus nombres reconocidos y los genéricos han desaparecido como la aspirina para niños y los fármacos para pacientes crónicos.
Persiste la falla en los anticonceptivos, aseguran que si llegan no son marcas reconocidas o las recomendadas por el médico de cabecera.
“Los fármacos aumentan dependiendo como llegue la factura, excepto aquellos medicamentos que están regulados” fue contundente al indicar que se han visto en la obligación de racionar las medicinas a dos por persona y sin embargo no cubren las necesidades de la población.
Para finalizar, indicó que le parece que las listas que se crean en algunas farmacias, donde se dejan los números, es una irresponsabilidad del profesional porque adquiere un compromiso con el dependiente y “juega” con la vida de los pacientes.
Moisés Mercado – [email protected] / @MoisesMercado