
La escasez no deja cabida en el azote, ahora las costureras y amas de casa que generaban ingresos haciendo cortinas, acomodando ropa, juegos de baño y otras tareas afines con telas les ha disminuido el ingreso, pasando las de Caín por la reposición inconstante de materia prima.
Salomón Márquez, encargado de un local comercial que vende telas en el centro de la capital mirandina, asegura “La mercancía llega poco, pero llega. Algunos precios se han mantenido, otros no, ahora como es la época decembrina tienden a subir las cosas”.
A su parecer el incremento puede llegar 20% de lo que cuesta. Dice que las telas unicolor son las que se mantienen accesibles y las estampadas se encuentran un poco más costosas.
La tela unicolor está en Bs.290, chifón 360 y gabardina 175, todo en función a metro. Los edredones acolchados oscilan entre Bs.399 y 499 dependiendo el modelo y los metrajes que tenga.
“Hay escasez, es innegable. Como ha estado la situación, la época decembrina mejorará si hay importación, aunado a esto las ventas aumentarán” dijo.
Indicó que se busca es surgir y tratar de sobrevivir porque la economía no los ayuda.
Para finalizar las compradoras instaron a mejorar la economía del país, relataron que dependen de este oficio para sostener a la familia.
Moisés Mercado – [email protected] / @MoisesMercado