Enormes cráteres colman “de cabo a rabo” la carretera principal que comunica el Complejo Habitacional El Chorrito con el resto de la ciudad capital, situación que según algunos vecinos y transportistas que cubren la mencionada ruta se ha venido agudizando a raíz de las recientes precipitaciones que han caído sobre el municipio Guaicaipuro.
Según manifestaron algunos vecinos del lugar, la vialidad no ha sido asfaltada desde hace más de dos años, a pesar de que la Alcaldía del municipio Guaicaipuro puso en marcha hace varios meses el plan Bacheo Mayor, el cual llegaría a todas las comunidades populares de la ciudad con la finalidad de recibir un año nuevo con calles “pepitas”.
“Hasta los momentos nadie ha dicho si van a arreglar o no la calle. Los huecos son gigantescos y la situación empeora con el pasar de los días, sobretodo con las lluvias que han caído”, manifestó Enrique Rodríguez.
Abandonado luce el camino, por lo que los habitantes del sector claman a las autoridades encargadas tomar pronto cartas en el asunto antes de que la carpeta asfáltica termine de deteriorarse y afecte otros servicios básicos como el transporte.
Una “boca de lobo”
Por otra parte, desde el sector La Ponderosa hasta el mencionado complejo habitacional de la Misión Vivienda Venezuela la carretera permanece como una “boca de lobo” ya que no hay postes eléctricos pese a los reiterados llamados que los vecinos han hecho a Corpoelec sin respuesta alguna.
“Desde hace un año prometieron arreglar la vía, colocar postes de luz y aceras, hasta los momentos seguimos esperando. Eso quedó en puras promesas”, indicó Rodríguez.
Alta inseguridad
Debido a la ausencia total de alumbrado la inseguridad se ha apoderado por completo de la zona, por lo que algunos vecinos temen pasar “muy de noche” por dicha carretera, donde los atracos y robos a mano armada son “el pan de cada día”.
Asimismo, los transportistas de la Unión de Conductores La Matica, encargados de cubrir la ruta, afirman que se han visto gravemente afectados por la inseguridad que se vive en la vía, sobretodo en la entrada del Sepinami y a la altura del barrio Ayacucho, donde los maleantes interceptan las unidades y atracan “como si nada”.
“En el barrio Ayacucho roban que da miedo”, es una de las expresiones comunes entre los chóferes de las camionetas públicas, por lo que piden la construcción de un módulo policial para acabar con los robos con los que deben lidiar a diario.
Sobre el patrullaje policial, los habitantes de la localidad informan que muy pocas veces se observa a los cuerpos policiales circulando por el lugar, lo que facilita el trabajo a los malhechores que permanecen al acecho.
Llenos de monte
Residentes son afectados por zancudos, mosquitos e insectos debido a la cantidad de monte que hay a partir de La Ponderosa hasta el complejo residencial; la alcaldía no se ha encargado de limpiar la zona, esto hace la vía mas peligrosa y que los niños sufran enfermedades; lugareños se encargan de cortar el follaje según comenta María Ferrer, habitante del lugar.
Derrumbe que aun no solucionan
Más de tres años tiene un derrumbe que se encuentra en la vía hacía el complejo residencial El Chorrito, la Alcaldía de Guaicaipuro no ha pasado a limpiar la zona; “esto nos afecta a los conductores, tanto el derrumbe como las carreteras en mal estado”, aseguran moradores.
Por tal motivo, piden a las autoridades competentes hacer acto de presencia y solucionar problemas ocasionados por los fuertes aguaceros y no dejar pasar tanto tiempo asuntos como estos que afectan a los vecinos y visitantes.
Ronald Gil / Jhon Marranconi- [email protected] / @thedaniels21
