Casi ninguno fue creado para combatir el ébola y que no hay evidencias científicas suficientes que permitan establecer que van a ser ni seguros ni efectivos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asumió este viernes que las evidencias científicas demuestran que sólo un puñado de medicamentos podrían ser eventualmente eficaces para combatir el virus del Ébola y advirtió que ninguno de ellos cuenta con el aval de la institución.
“Actualmente no tenemos muchos medicamentos a disposición que parezcan prometedores”, afirmó en una rueda de prensa Martin Friede, del departamento de nuevos fármacos de la OMS.
El experto informó hoy a la prensa de la reunión del Comité Científico y Técnico de la OMS que se reunió esta semana en Ginebra para analizar “intervenciones experimentales contra el ébola”.
En el encuentro participaron expertos del virus del Ébola, expertos en ensayos clínicos, farmacéuticos, sociólogos, expertos en salud pública, reguladores y representantes de los tres países más afectados por la epidemia -Guinea-Conakri, Liberia y Sierra Leona- que ya ha infectado a más de 14.000 personas y provocado la muerte de más de 5.000.
“En ese encuentro se propusieron 120 tratamientos y unos 8 ensayos clínicos, y lo que hicimos fue intentar dar prioridad a los que nos parecía que pueden ser más adecuados en este momento”, explicó Friede.
El experto dejó claro que casi ninguno fue creado para combatir el ébola y que no hay evidencias científicas suficientes que permitan establecer que van a ser ni seguros ni efectivos.
De hecho, Friede enfatizó que incluso cabe la posibilidad de que se dé prioridad a un tratamiento y con posterioridad se reciba información nueva que haga cambiar de opinión y recomendar descartar su uso.
Ninguno de estos productos evaluados y a los que se ha dado o se dará prioridad en el futuro ha sido aprobado por la OMS, así como tampoco serán autorizados sus ensayos clínicos, que tienen por objetivo determinar su seguridad y su eficacia.
“La OMS no aprueba los ensayos ni los productos experimentales. Simplemente indica si se cuenta con datos científicos suficientes que avalen su uso experimental. La decisión de aprobar o no el ensayo recae exclusivamente en las autoridades sanitarias de los países implicados”.
Consultado sobre si los tres países -muy pobres y superados por los acontecimientos- tienen la capacidad de discernir si deben o no aprobar un ensayo clínico, Friede fue claro: “sí”.
“Los tres países tienen la capacidad necesaria de tomar esas decisiones. Los Ministerios de Salud cuentan con protocolos y con el asesoramiento de un Comité de Ética y un Comité Científico. La principal responsabilidad es nacional”.
El experto de la OMS no quiso citar a qué ensayos clínicos se ha dado prioridad hasta ahora y se limitó a hablar de los productos más prometedores a pesar de las dudas persistentes: favipiravir, brincidofivir, toremifine y interferons.
“El Comité reconoce que los datos de la fase preclínica de estos fármacos es limitada, pero decidió darles prioridad de todas formas”, dijo Friede.
Asimismo, el experto se refirió a los tratamientos con transfusiones de sangre y de plasma e incluso la posibilidad de obtener y tratar con inmunoglobina, técnicas que permiten extraer anticuerpos de personas que han superado la infección y inocularlos en enfermos.
Ayer, Médicos sin Fronteras (MSF) anunció que junto con tres eminentes centros de investigación iba a realizar sendos ensayos clínicos.
Con el Instituto de Medicina Tropical de Amberes (Bélgica) realizaría uno mediante transfusiones; con la Universidad de Oxford uno con brincidofovir, y con el Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia uno con favipiravir.
Uno de los principales problemas es la falta de centros de tratamiento adecuados para poder llevar a cabo ensayos, dado que el Comité decidió que para implementar un ensayo se necesita “un nivel de cuidados alto”.
Friede puso el ejemplo de los 18 pacientes que fueron evacuados de África Occidental y que se curaron tras ser tratados en países desarrollados.
“A todos se les dio una combinación de medicamentos distinta. Los datos con los que contamos no permiten evaluar la eficacia de estas intervenciones y los altos niveles de supervivencia de esos pacientes pueden deberse a una variedad de factores, incluyendo el alto estándar de cuidados que recibieron”.
En la reunión del Comité también se habló de las vacunas que han sido seleccionadas para eventualmente servir como método de inmunización contra el ébola, “pero como por ahora los ensayos clínicos se están desarrollando sin dificultades, no ahondamos en el tema”, concluyó Friede.
EFE