Tensa calma fue lo que se vivió este sábado en las inmediaciones de la sede de Poliguaicaipuro en el urbanización El Paso, mientras que los familiares de los presos esperaban que se concretara la promesa de permitirles entrar y ver a sus familiares.
“Gracias a la intervención de una jueza ayer –viernes- se permitió entrar a un grupo de familiares para que vieran las condiciones en las que se encuentran los privados de libertad”, detalló uno de los parientes.
Aseguró que aunque un “poco golpeados” los reos se mantienen tranquilos tras los días agitados que vivieron luego del motín registrado el pasado miércoles 31 de enero en el que 10 resultaron heridos.
Con bolsas de comida, bolsos con ropa y medicinas, la mañana de ayer esperaban con calma los familiares la hora pautada para poder ingresar a los calabozos de la policía municipal. “Estoy emocionada por poder ver nuevamente a mi hijo, no sabía nada de él desde el miércoles, solo que estaba muy herido”, dijo una de las madres.
La intervención de la jueza, quien logró reanudar las visitas, impidió que los presos iniciaran la huelga de sangre que anunciaron la mañana del viernes sino se les permitía entrar a los familiares que permanecían durmiendo en las inmediaciones del bloque uno de la urbanización Cecilio Acosta.
Daniel Murolo – [email protected] / @dmurolo