«Pariendo». Así están los conductores a la hora de buscar baterías, cauchos o repuestos básicos para sus vehículos, sean particulares o de transporte público. Al parecer la escasez no solo golpea el sector alimentario, pues el sector automotriz también presenta graves fallas en el sistema de distribución.
Ramiro Nacimiento, narra que «Me quedé accidentado el jueves y ya he pagado tres taxis y no he podido conseguir la batería que me hace falta para mi camioneta», indicó a su paso por la avenida principal de La Hoyada en Los Teques, en el tercer establecimiento que visitaba.
Por su parte, Pedro Torrealba reseñó sus peripecias para conseguir una batería de 700 amperios. La «Duncan» que antes adquiría en Bs. 1.270, tuvo que pagarla la semana pasada en Bs. 3.500, porque no tuvo otra opción. «Cuando me quejé de lo caro que estaba, el vendedor me dijo que si quería me devolvía el dinero, pero cómo aceptar eso si la necesitaba realmente».
Aparte de eso el comprador debe entregar una batería vieja, a cambio. Como le robaron la suya y no tenía la dañada, entonces tuvo que recurrir a una «chatarrera» para obtener una vieja y así le pudieran vender la nueva.
Carlos Melian, gerente de una venta de baterías, dijo que desde finales de 2013 comenzó el problema. Asegura que solo con importaciones puede abastecerse la demanda. En este momento, es insuficiente lo que produce la Duncan. Llega un grupo pequeño y éstas «vuelan», asegura.
Con respecto a los repuestos se pudo conocer que la situación es similar con el inventario existente. Actualmente los comerciantes se dedican a vender «lo que se consigue». Entre los más solicitados están los repuestos de Nissan, Hyundai, Toyota y Chevrolet.
Ronald Padrón
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