Trabajadores reportan que están trabajando con las reservas de materiales del año pasado. Reportan que un científico titular devenga 20 mil bolívares al mes.
Un cierre técnico. Eso es lo que advierten pasará en el corto plazo en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), donde aparte de la escasez de reactivos la directiva está lidiando con protestas protagonizadas por más de un centenar de trabajadores que exigen ajuste de salarios.
“Pruebas diagnósticas para la epidemia de chikungunya, dengue y VIH, así como estudios genéticos peligran debido a la carencia de materiales, problemática que nos ha llevado a trabajar con las reservas del año pasado, las cuales pronto se estarán acabando y que, eventualmente nos hará parar actividades”, afirmó la doctora Flor Pujol, presidenta de la Asociación de Investigadores del IVIC.
–La desmotivación hace que un significativo número de científicos haya renunciado no solo en el IVIC sino también en Funvisis porque nos sentimos sin estimulación por la falta de respuestas concretas por parte del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
La situación que ha llevado a los científicos a protagonizar manifestaciones pacíficas por más de un mes a las puertas de la institución e incluso a hacer pancartazos frente al despacho ministerial en Caracas, se viene arrastrando desde abril.
“Nos sentimos burlados porque desde entonces nos dijeron que evaluarían la situación; de hecho, iría a la par de la homologación de los docentes universitarios por la similitud de los casos – guardando las diferencias- pero la realidad es que nada se ha concretado con nosotros”, añadió.
–A los docentes los homologaron, pese a que estén o no contentos con lo establecido; nosotros seguimos en ascuas porque ni siquiera manejamos los tabuladores que quieren establecer, dicho sea de paso sin reunirse con nosotros. Lo único certero es que un científico titular, es decir, con doctorado, posdoctorado y más de 20 años de carrera gana mensualmente 20 mil bolívares, pero con las deducciones terminamos cobrando dos sueldos mínimos, lo cual resulta insuficiente para vivir.
A propósito de llamar la atención de las autoridades, los científicos llevan más de un mes protagonizando protestas en la carretera Panamericana, justo en la entrada de la institución. “No trancamos para no entorpecer el tráfico, aprovechamos cuando el semáforo está en rojo para atravesarnos en la vía y que los conductores lean nuestras pancartas y se empapen del problema que nos agobia y que incluye un déficit presupuestario”, dijo otro científico que participó en la “toma” realizada la mañana de este lunes, quien no quiso identificarse.
Desde la dirección del IVIC fuentes extraoficiales señalaron que se mantienen las discusiones y evaluaciones de los escenarios para llegar a un feliz término lo más pronto posible, por lo que piden que depongan las acciones de protesta.
Amenaza latente
Otro dolor de cabeza que agobia el quehacer científico en los Altos Mirandinos es la reforma de ley del IVIC, aprobada en primera discusión el 18 de noviembre de 2014, la cual, entre otras cosas, implicaría el cambio del nombre de la institución con más de medio siglo de funcionamiento, según lo denunciado hace unos meses por los doctores Domingo Garzaro, Tamara Zoltan y David Coll.
“Sigue latente el cambio de nombre, solo falta la segunda discusión en la AN”, añadió Pujol, que señaló que pese a los retos que se presenten seguirán trabajando por mantener la labor científica con los más altos estándares de calidad, lo que ha hecho merecedor al IVIC de prestigio nacional e internacional.
–Sin duda es una tarea difícil en estos tiempos, pero la vocación es más poderosa. Seguimos trabajando pese a las limitaciones presupuestarias en el instituto que esperamos mantenga no solo su nombre original sino su norte de seguir haciendo ciencia, por lo cual habrá que corregir las irregularidades que se han venido presentando.
Johana Rodríguez
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