El vicepresidente para el Área Económica, Rodolfo Marco Torres, explicó a inversionistas extranjeros los alcances del nuevo esquema cambiario que atenderá la demanda de divisas que requiere el país, a través de tres mercados.
En reunión con representantes del Bank of America, Trend Capital, Van Eck Global, Aberdeen, Stone Lion Capital, Investec y Mangart, amplió detalles de la unificación del Sistema Cambiario Alternativo de Divisas (Sicad) y la utilización de bolsas públicas y privadas para tramitar las divisas.
El también ministro de Economía y Finanzas, señaló a través de su cuenta de Twitter lo conversado en la Mesa de Trabajo con inversores y bancos internacionales. Se refirió a «la activación de operadores de títulos valores autorizados para el nuevo sistema cambiario».
En este esquema, argumentó Marco Torres, «podrán ser oferentes y demandantes las personas naturales y jurídicas».
Destacó tras el encuentro, que los «inversionistas extranjeros manifestaron total confianza e interés de continuar invirtiendo en Venezuela».
El ministro de Planificación, Ricardo Menéndez indicó en Venevisión que «el Sicad se unifica. Hay un solo Sicad que es precisamente la tasa donde vamos a garantizar, con un mecanismo de fluctuación de la moneda, en función de las características del mercado, de la oferta que se genere allí».
Aseguró que «todas la empresas que producen sanamente, no que usan la moneda para generar ganancias, sino que usan la moneda como una forma de acceder a los insumos para producir, van a estar protegidos, respaldados y van a poder tener una planificación en el año».
Añadió que «se elimina el Sicad II y todo el esquema de mercado abierto que estaría planteado y se genera una visión de asumir la legalidad que va a tener ese tercer mercado, para que exista una fluctuación libre» a través de las casas de bolsa públicas y privadas.
El diputado oficialista Jesús Farías refirió en Globovisión que la utilización de las bolsas de valores, en la intermediación cambiaria «tiene como propósito bajar la presión importante que está teniendo el dólar paralelo; la idea es ir simplificando los tipos de cambio y los trámites burocráticos y aumentando la atención en volumen a las necesidades reales de la economía nacional».
Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, manifestó que el «exceso de gradualidad» del Gobierno en definir la política cambiaria, podría escapársele de las manos. Y catalogó como un «error» mantener la multiplicidad de tasas, en especial la de 6,30 en las condiciones actuales de la economía, pues se genera «una presión difícil de sostener, en aras de solucionar la escasez y el abastecimiento.
Consideró positivos la flexibilidad del mercado cambiario y el debate de la gasolina.
