Rusia quería instaurar un alto el fuego inmediato en Ucrania y no el 15 de febrero, una fecha que se fijó por presión de los separatistas en la cumbre de Minsk, afirmó este viernes el Kremlin. Moscú “era partidario de un alto el fuego inmediato”, comentó al diario ruso Kommersant el portavoz del Kremlin Dimitri Peskov.
Sin embargo, los rebeldes prorrusos, que combaten a las tropas ucranianas desde abril, hicieron ver en la reunión del jueves en la capital bielorrusa que sería difícil “aplicar un alto el fuego efectivo” antes del domingo, según Peskov.
Los separatistas “manifestaron enérgicamente sus demandas, que había que escuchar”, añadió el portavoz del Kremlin.
Según él, durante la cumbre de Minsk, el presidente ruso Vladimir Putin “hizo un esfuerzo considerable para convencer a los rebeldes de firmar el documento”.
El documento, firmado el jueves por los enviados de Kiev y los rebeldes prorrusos, retoma en gran medida los puntos del protocolo de alto el fuego rubricado el 5 de septiembre en Minsk, que no logró detener la contienda.
AFP