Pese a las distintas políticas emprendidas por el Gobierno nacional para regular los precios de los rubros alimenticios que conforman la cesta básica, algunos de ellos han alcanzado precios prácticamente impagables, teniendo como referencia el salario mínimo que devenga la mayoría de los venezolanos.
Esta situación ha obligado a muchas familias a aminorar el consumo de carnes rojas y optar por el pollo o simplemente los granos y vegetales, ya que consumir con frecuencia la carne, desequilibra considerablemente el presupuesto familiar.
Tanto en el mercado municipal como en otros a cielo abierto, los precios de la carne oscilan entre 360 y hasta 500 bolívares el kilo, mientras que el pollo se puede conseguir a 200 bolívares el kilogramo.
Jesús Pérez, comerciante, indicó que en su puesto de venta ofrece el pollo completo picado en Bs. 200, mientras que el kilo de muslo lo tiene a BS. 180 y el de pechuga en Bs. 200.
En cuanto a las ventas señaló que han mejorado ya que muchas personas han dejado de comprar carne por su alto costo y ahora compran pollo, que aún se consigue a precios que todavía no se exceden del presupuesto familiar.
Por su parte José González, vendedor, cuenta que en su puesto de venta siempre hay personas comprando. “Aunque la carne suba, la gente no deja de comprarla”, sentenció. Asegura que los precios en su puesto son accesible. Los mismos se pasean por Bs. 360 el kilo para guisar y mechar, Bs. 400 el solomo, Bs. 400 la punta y Bs. 200 las costillas.
No obstante, Maura Salas, consumidora, indica que de seguir así la situación, tocará consumir solo vegetales y verduras ya que a su consideración, el sueldo no da como para hacer grandes compras de carne, pollo y pescado. “Imagínese que aquí el solomo se consigue en 500 bolívares. Es prácticamente imposible comprarlo”.