Ingenio. De eso se valen los productores de los Altos Mirandinos para sortear la escasez de materia prima e insumos como fertilizantes para seguir trabajando y ofreciendo mercancía a quienes cada domingo acuden al mercadito a cielo abierto que es instalado en la antigua avenida Arvelo de la capital mirandina.
Así lo reconoce José Echeverría, quien lleva las riendas del lugar desde hace más de tres décadas y señaló lo difícil que se ha vuelto atender la demanda de cada domingo, cuando en promedio, cinco mil personas visitan el lugar.
–Siempre hemos contado con la preferencia de los consumidores altomirandinos porque traemos mercancía fresca y a los mejores costos porque van de manos del productor al consumidor, sin intermediarios que encarezcan la mercancía; pero cada día se hace más cuesta arriba porque no se hallan los insumos con facilidad y cuando se hace es a precios exorbitantes. Igualmente hay que lidiar con la carencia de cauchos y si se nos daña alguno del camión es imposible trasladar la mercancía hacia los consumidores.
Añadió que ad4emás los trabajadores del campo deben lidiar con la inseguridad reinante en vías como la de El Jarillo, donde antisociales a bordo de motocicletas asaltan a quienes madrugan para garantizar el abastecimiento de las amas de casa. “Son muchas problemáticas las que se esconden detrás de los más de 300 tarantines que cada domingo son instalados. Las autoridades deben garantizarnos mejores condiciones de trabajo porque nos hemos convertido en el gran aliado de los compradores altomirandinos y sin nuestra presencia se agravaría 100 % la problemática de desabastecimiento que ya estamos arrastrando desde hace meses”, puntualizó.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl