Transportistas, estudiantes y motorizados se sumaron a la acción de calle que se extendió por más de una hora en la avenida Bicentenario exigiendo la intervención del cuerpo de seguridad regional.
“Intervengan la Policía de Miranda ya”, fue el clamor del grupo de personas que protestaron al mediodía de este lunes en la avenida Bicentenario, frente a la comandancia general de Polimiranda.
Desde las 11:00 a.m. comenzaron a llegar las personas que rechazan las políticas de seguridad que viene aplicando el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, pero no fue hasta que se presentaron los motorizados que la capital mirandina colapsó por el cierre total de la referida avenida.
Pese a que los protestantes exigían la presencia del gobernador Capriles, fue el alcalde del municipio Guaicaipuro, Francisco Garcés, quien se apersonó y exigió a Capriles que amplíe sus capacidades en cuanto a trabajos de seguridad se refiere.
“Acompañados de las madres, estudiantes, fuerza motorizada, miembros de consejos comunales y población en general hoy le exigimos a Capriles que amplíe sus políticas en cuanto a trabajos de seguridad. Vemos cómo una gobernación con grandes recursos económicos tiene disminución de funcionarios policiales”, comentó Garcés.
El jefe municipal opinó que cada vez hay menos uniformados en las filas de Polimiranda. “El Gobierno está haciendo un esfuerzo importante en inversión social y en materia de seguridad; recomiendo al gobernador hacer lo mismo y realizar las inversiones adecuadas”.
Garcés no se explica cómo en otros estados se amplían las policías y en Miranda pasa todo lo contrario a pesar de contar con funcionarios capacitados; “igualmente sus operativos y sus bajas son mayores“.
Al concluir su intervención señaló que la Policía de Miranda debería tener al menos 6 mil funcionarios en sus filas. “Nosotros (Poliguaicaipuro) trabajamos de forma mancomunada con la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB)”.
La diputada del Consejo Legislativo, Wiselys Álvarez, dijo que ya no aguanta más el abandono y descuido, que a su juicio, en que tiene el gobernador a Miranda; “ha proliferado la delincuencia gracias a las malas políticas de Capriles (…) padecemos los índices de inseguridad y violencia más elevados de Venezuela”.
Álvarez dijo que el pueblo de Miranda merece seguridad y buenas políticas para su aplicación. Según sus cifras, en el conteo estadal de políticas públicas en materia de presupuesto Capriles solo concede el 6 % para planes de seguridad y combate de la delincuencia.
“Diosdado era mejor”
El presidente del Metro Los Teques, Farith Fraija, quien se apersonó en la manifestación, comparó la actual gestión de Capriles con la del anterior gobernador y actual presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello; consideró que en la gestión anterior eran mejores las políticas de seguridad.
“No entendemos por qué Guarico y Anzoátegui, estados geográficamente más pequeños que Miranda gozan de mayor cantidad de funcionarios policiales, seis mil, mientras que en Miranda hay menos de la mitad. Con Diosdado teníamos casi tres mil, hoy tenemos mil quinientos funcionarios”, acotó.
Fraija informó que en la gestión anterior Miranda era el octavo estado con índice de criminalidad, “actualmente somos el primero. Ha venido mermando la calidad policial de forma paulatina”.
Por otra parte Alexander Negrín, vocero del Consejo Comunal Nuevos Luchadores de La Macarena, exigió a Freddy Bernal, comisionado para la Revolución Policial, la inmediata intervención de Polimiranda.
“Queremos que esa policía se transforme en paz para el pueblo mirandino, el gobernador no puede seguir manejándola como caja chica para comprar propiedades en Estados Unidos con el presupuesto que se autoriza al cuerpo policial”, comentó.
Caos por protesta
Mientras la manifestación se llevaba a cabo en frente de la comandancia de Polimiranda, a pocos metros se registraba una situación irregular que involucró a funcionarios de la GNB y a mototaxistas, quienes presuntamente les prohibieron el paso a los uniformados alegando “aquí no pasa nadie”.
Motivado a que el cierre de la carretera se produjo cerca de la entrada a la emergencia del Hospital Victorino Santaella (HVS), en tres oportunidades los transportistas se vieron obligados a movilizar los autobuses y taxis que cerraban el acceso de las ambulancias, proceso que demoraba el ingreso de los pacientes al centro de salud.
La tranca se extendió por más de siete kilómetros de la carretera Panamericana, afectó dos municipios, Carrizal y Guaicaipuro. El colapso de la bajada El Tambor, la avenida Bicentenario, la avenida La Hoyada y la redoma de La Matica obligó a más de uno a violar las normas de tránsito y comerse la flecha. La cola llegó hasta el Km 20 y terminó en el 27.
Alex Fuenmayor
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