
Atrapados entre la desidia y la inseguridad viven los habitantes del Desarrollo Habitacional El Chorrito, sector donde los actos violentos y los problemas están a la orden del día y una de las primeras órdenes que han despachado sin haber sido pedida por los vecinos, es que a la fecha ya tienen más de 5 días sin el servicio de agua potable por tuberías, lo que los obliga a vivir a pimpinitas pidiendo agua de casa en casa o desembolsillando hasta Bs.100 diariamente para comprar los botellones.
A pesar de que aún no han realizado la total entrega de los apartamentos y que los que ya fueron habitados pagan Bs.70 mensual por el agua, ya los servicios públicos comenzaron a fallar, pues el gas se suma a las deficiencias dentro del sector. Rosa Flores manifestó “ya los servicios públicos están fallando y no han entregado todos los apartamentos, no me quiero ni imaginar cuando lleguen las nuevas familias porque los servicios terminarán de colapsar”
“Como camellos”
Asimismo Carolina Herrera coincidió “desde el sábado dejó de venir el agua y no sabemos por qué; aquí estamos pasando roncha, los niños son los más afectados, mis hijos tienen dos días que no van a la escuela porque no tengo cómo mandarlos. Los bloques de la parte alta somos los más afectados, cuando funcionaba el servicio colocaban el agua tres veces por semana y menos de 5 horas por día; a uno no le alcanza el tiempo ni para lavar la ropa y los tanques aquí no son una opción porque son muy pesados para los apartamentos”.
En El Chorrito siguen siendo más los días sin agua y las cisternas continúan brillando por su ausencia; “aquí no traen cisternas, nadie se acuerda de nosotros. Creen que somos camellos”
Sin gas y con tuberías de adorno
El gas también es un problema en la localidad, aunque en los primeros bloques fueron instaladas las tuberías, el servicio no funciona; “aquí compramos las bombonas pero el camión tiene tiempo sin venir, tenemos que irla a comprar a Los Cerritos y no es nada fácil. Terminamos pagando más caro el traslado que el precio de la bombona”.
Los vecinos describen la situación como paupérrima, pues las deficiencias no paran allí; también viven una odisea con el mal estado de la vialidad y el pésimo servicio de transporte. “El transporte es horrible, los niños que tienen que ir para la escuela son los más perjudicados, sobre todo los de la tarde. A veces son las 6:00 pm y hay muchachos abajo esperando la camioneta para subir porque tardan en pasar;al parecer no se dan abasto para la población y para completar algunas de las unidades están en mal estado”.
Vialidad intransitable
Del asfaltado ni hablar, desde que se entra al sector el primer problema que afea el panorama del barrio Ayacucho es el mal estado de la vialidad; incontables huecos, la mayoría de los tramos como piel de cocodrilo, trabajos de instalación de tuberías inconclusos y adornados por la abundante maleza que ya ocupa un canal de la calle es lo que se observa, pues el mantenimiento tampoco ha visitado la localidad.
“Como boca de lobo”
El alumbrado público también dejó de ser una de las palabras del diccionario de ese sector, sumándose a la lista de irregularidades; “los bloques de la parte alta no tienen ningún tipo de alumbrado público, todos los bombillos están partidos y la zona de acceso peor, eso está como una boca de lobo. Hay que ser valiente para bajar y subir del lugar de noche porque la oscuridad se hace cómplice de actos delictivos”, puntualizó Aquiles Segura, quien expresó que tampoco hay espacios recreativos en el sector y de lo que un día fue un parque sólo quedaron los tubitos.
La zona es candela
“Aquí es horrible, la inseguridad está desatada a toda hora; en menos de un mes han matado a más de 2 personas, uno no está tranquilo ni dentro de su casa porque se forman tiroteos. Roban por acá mismo y los hechos de sangre y peleas se han vuelto continuos, la policía solo porta por aquí cuando matan a alguien, de resto no vienen y esto queda como el oeste; estamos a la buena de Dios”, afirmó Rosa Flores.gf
Karla Tovar
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