Los empresarios estadounidenses “disfrutarán del mismo tratamiento que el ofrecido a los del resto del mundo que hoy mantienen vínculos con la isla
El Gobierno de Cuba ve con “buenos ojos” un futuro en el que los empresarios de Estados Unidos puedan comerciar e invertir en la isla, pero también advierte que no recibirán un trato preferencial, según el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.
“Es cierto que vemos con buenos ojos -cuando las leyes norteamericanas lo permitan-, que ellos (los empresarios de EE.UU.) puedan comerciar e invertir; pero eso no implica un trato preferencial”, indica el ministro en una entrevista que publica hoy el periódico oficial “Granma”.
Malmierca señaló que los empresarios estadounidenses “disfrutarán del mismo tratamiento que el ofrecido a los del resto del mundo que hoy mantienen vínculos con la isla”.
El titular del Mincex participará esta semana en Panamá en un foro de negocios organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Gobierno de Panamá, que forma parte del programa paralelo a la Cumbre de las Américas, a la que por primera vez asistirá Cuba y donde se espera que el presidente Raúl Castro se encuentre con el de EE.UU. Barack Obama, tras el anuncio del restablecimiento de relaciones entre ambos países.
Dentro de ese nuevo contexto y de cara a un posible intercambio bilateral, el ministro subrayó que la parte cubana siempre ha estado a favor de que existan relaciones con Estados Unidos, sobre todo en el ámbito económico, donde más se puede apreciar la falta de normalidad a causa del bloqueo económico, financiero y comercial.
“Esa política de la Casa Blanca impuesta hace más de medio siglo, sigue hoy intacta. Las medidas dispuestas por Obama son incompletas e insuficientes, y no cambian la esencia de esa medida unilateral mantenida por el Gobierno estadounidense contra Cuba”, recalcó.
Según Malmierca “está claro que ese asunto no se puede resolver de inmediato”, pero afirmó que constituye uno de los “pasos fundamentales” para lograr la normalización de los vínculos entre los dos países.
Asimismo señaló que “no se puede pensar en relaciones normales que favorezcan a una sola de las partes”, y recordó que Cuba no puede acceder a créditos en EE.UU. ni exportar sus bienes y servicios a ese país, en tanto que los empresarios norteamericanos tienen prohibido invertir en la isla.
En el caso de los estadounidenses apuntó que tienen un grupo importante de “limitaciones” para establecer negocios con Cuba, “establecidas por su Gobierno, no por nosotros”.
No obstante, insistió en que, de restablecerse las relaciones diplomáticas y levantarse algunas de las restricciones comerciales, Estados Unidos “no tendrá un carácter especial” en el intercambio con Cuba, “ni en un sentido positivo ni negativo”.
EFE